corrru.jpg

Fiscales de los Estados Unidos están tras la pista para revelar la identidad de un tal “Funcionario B”, encargado de recibir grandes “tajadas” de dólares provenientes de sobornos realizados por la multimillonaria red de corrupción de Pdvsa. Sin embargo, todo apunta a que ese alto funcionario es Rafael Ramírez, expresidente de la estatal petrolera y responsable de la política petrolera venezolana por más de una década.

 

Según las investigaciones que se realizan en EEUU sobre el entramado de corrupción de Pdvsa, los empresarios venezolanos radicados en ese país, Roberto Rincón y Abraham Shiera -acusados en 2015 de violar la ley de prácticas corruptas en el extranjero al pagar sobornos a cambio de obtener jugosos contratos para construir generadores eléctricos para la estatal venezolana-, habrían asegurado que la “comisión” que recibirían los gerentes petroleros sería compartida con el “Funcionario B”.

 

Por su parte, un funcionario estadounidense le reveló a la agencia The Associated Press, bajo la condición de anonimato, que esa persona incógnita es Rafael Ramírez aunque aún no existe una acusación formal en su contra.

 

El exembajador de Venezuela ante la ONU está enlodado en otros casos más. Se le vincula con el director de Seguridad Corporativa de Pdvsa, Rafael Reiter, y con el viceministro de Energía, Nervis Villalobos, quienes fueron detenidos en España por prácticas corruptas y aguardan su extradición a los EEUU.

 

Entretanto, en Venezuela el Ministerio Público investiga a Ramírez por recibir dinero de los contratos petroleros orquestados por socios suyos, incluido su primo Diego Salazar, por cuyas ganancias se habrían depositado más de 4 mil millones de dólares en un banco de Andorra.

 

Red de corrupción

 

Hasta el momento diez funcionarios de la estatal venezolana se han declarado culpables en relación con las pesquisas de Estados Unidos sobre corrupción en PDVSA, vinculados al caso de los empresarios Rincón y Shiera.

 

Según el documento acusatorio divulgado recientemente, funcionarios de Pdvsa –mencionados en el texto como “equipo gerencial”- se acercaron a estos empresarios en 2011 para ofrecerles prioridad a sus empresas sobre otros proveedores a cambio del 10% del total de los pagos recibidos en sus contrataciones con la estatal petrolera.

 

Hecho el negocio, en los años siguientes Rincón y Shiera depositarían más de 27 millones de dólares en una cuenta en Suiza en la que Villalobos y De León tenían firmas autorizadas.

 

Durante las investigaciones realizadas por los fiscales en Houston, los empresarios revelaron que De León y Villalobos les explicaron que los sobornos serían compartidos con el “Funcionario B” y con otro del que no se proporcionó su nombre y al que aún no se le levantan cargos.

 

En el material incriminatorio, como mensajes vía teléfono celular, el término que se emplea es “ración” o “dulce” para referirse a los sobornos. E incluso existe intercambio de gráficas de cuánto se debía.

 

De esta investigación ha trascendido que los empresarios compraron regalos costosos para los funcionarios de Pdvsa involucrados. Como carteras por 10 mil dólares, vacaciones en las Bahamas, un condominio en el hotel Four Seasons de Miami, un vehículo blindado e invirtieron en una película.

 

Hasta el momento, las investigaciones no han encontrado ninguna empresa fantasma ni cuenta bancaria de las empleadas a nombre de Rafael Ramírez. Sin embargo, en 2014, el directivo de Pdvsa Rafael Reiter le envió al empresario Rincón facturas de clases de inglés que tomaban dos de los hijos del “Funcionario B” por una cantidad de más de 25.000 dólares. Al poco tiempo se transfirieron a la escuela fondos por el mismo monto desde una compañía controlada por Rincón.

 

Por otra parte, en 2016 la Asamblea Nacional denunció que 11.000 millones de dólares fueron extraídos de las arcas de PDVSA entre 2004 y 2014, cuando Ramírez estuvo a cargo de la empresa.

 

Entretanto, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos acusó en 2015 a un banco en Andorra de lavar unos 2.000 millones de dólares robados de PDVSA. En todo momento Ramírez ha negado haber cometido delito alguno. Ha asegurado que las acusaciones desde Estados Unidos son para hundir a la Revolución Bolivariana y, más recientemente, sobre los señalamientos realizados por el Ministerio Público venezolano ha afirmado que se trata de una estrategia para enlodar su nombre, luego de los señalamientos realizados en contra del presidente Nicolás Maduro.

 

(LaIguana.TV)