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Durante las relaciones sexuales los involucrados siempre esperarán cumplir el objetivo: alcanzar el orgasmo y sentir el máximo placer. El deleite y regocijo final muchas veces es comparado con la felicidad, pero para los científicos esa semejanza no tiene cabida. ¿Por qué?

 

Para entender un poco esta situación la revista Social Psychological and Personality Science explica que “así como ocurre con el dinero, el orgasmo no da la felicidad”.

 

Y un equipo de investigadores de las universidades de Friburgo (Suiza) y Toronto Mississauga (Canadá) refuerza este estudio a través de una investigación que realizaron durante seis meses en 1.600 parejas y que, tiempo después, volvió a realizarse entre 106 parejas casadas y con hijos dejando como resultado una de los preceptos más sorprendentes: “el sexo resulta beneficioso para nuestro estado de ánimo, pero, en realidad, el sexo a largo plazo no proporciona la felicidad”.

 

Si tener un tiempo de especial con tu pareja, sentir y dar placer, así como el vínculo que se fortalece entre los enamorados a través de la oxitocina segregada durante las relaciones sexuales no es suficiente para sentirse feliz, entonces ¿qué puede alegrarte durante el coito?

 

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El informe de estos científicos señaló que son las caricias, los besos y los juegos previos los elementos más importantes que “la mera penetración (…) Se trataría de desmitificar el coito y el orgasmo como única herramienta de alcanzar la felicidad”.

 

Y es que fueron las parejas entrevistadas quienes explicaron que ente más contacto afectivo, más besos, abrazos, caricias, la relación sexual se volvía más plena.

 

Para la sexóloga española Raquel Graña, esta idea de que si no hay orgasmo no hay relación sexual plena nace de una sociedad “excesivamente finalista” que crea “un modelo reduccionista, que se queda en los genitales y en el orgasmo, pero cuando explico a las parejas que el mayor órgano sensitivo del cuerpo es la piel, aprenden otro tipo de placer que desconocían. Mi consejo es que ambos sexos se fijen menos en el objetivo final y disfruten del proceso, ya que a veces conseguirlo puede terminar en frustración constante”, reveló la especialista al portal web El Sextante.

 

Además, recuerda siempre que la comunicación y respeto será fundamental para que su relación de pareja (y por supuesto íntima) funcione de maravilla.

 

(elsalvador.com)