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La semana pasada comenzó el año nuevo chino, que esta vez corresponde al perro de tierra, pero los nativos del signo astrológico chino del perro no parecen destinados a tener un rol protagónico en la política nacional en este período, sino los tigres y los conejos, según el astrólogo, filósofo e historiador José Bernardo Gómez.

 

Para demostrar su tesis, Gómez explica que entre los dirigentes que nacieron bajo el signo del tigre están el presidente Nicolás Maduro, el vicepresidente Tareck el Aissami y el precandidato presidencial opositor Claudio Fermín.

 

Estos tres líderes, sin embargo, no son el mismo tipo de tigre: Maduro es de agua (1962), El Aissami es de madera (1974) y Fermín, de metal (1950).

 

Mientras tanto, ente los conejos destacan cuatro figuras importantes de la Revolución: Diosdado Cabello, Rafael Ramírez, Vladímir Padrino López y Miguel Rodríguez Torres. Todos son conejos de agua, pues nacieron en 1963.

 

“El resto de la fauna se halla así: subiendo la montaña, las cabras caprichosas de Henry Ramos (de agua, 1943),  Antonio Ledezma (de madera, 1955) y María Corina Machado (de fuego, 1967), cada una por su lado, a ver quién llega primero a la cumbre, por el camino más empinado –señaló Gómez-. Como un búfalo solitario aparece Henri Falcón (de metal, 1961). Resistente y lento en su andar, pero constante en su acción. Está esperando el desenlace de la lucha entre los tigres y los conejos. El que anda atrapado en una cueva, cansado y sin salidas, es el jabalí (o cerdo) Leopoldo López (de metal, 1971). Entretenido con los desperdicios está la rata Henrique Capriles (de agua, 1972). Tres serpientes están al acecho: Andrés Velásquez (de agua, 1953), Jorge Rodríguez y Lorenzo Mendoza (ambos de madera, 1965). Y, finalmente, esperan en la retaguardia, desde el lago de Maracaibo, un par de dragones, Manuel Rosales (de agua, 1952) y Juan Pablo Guanipa (de madera, 1964) para atacar si les dan la orden”.

 

Un año perruno

 

Los signos chinos se repiten cada doce años, pero se combinan con cinco elementos de la naturaleza lo que genera un ciclo más largo para cada signo específico, que solo se presenta cada sesenta años.  El anterior año del perro de tierra fue 1958, un  año crucial en la historia contemporánea de Venezuela. El anterior año del perro (en ese caso de fuego) fue 2006.

 

Según Gómez, las características del animal y del elemento se manifiestan en el año. “El perro es leal, adaptable, observador, realista y persistente. Es inquieto, pero al mismo tiempo, paciente y tolerante. Reacciona ante los estímulos con mucha reciprocidad: amable y cariñoso cuando recibe un trato acogedor, pero retador y agresivo cuando se siente amenazado o maltratado”.

 

En cuanto al elemento tierra, el astrólogo señaló que se traduce en precaución, sentido práctico de la vida, contacto con la realidad concreta,  capacidad para planificar, sensación de confianza, habilidad para organizar y estructurar, tendencia a la estabilidad y facilidad para encontrar solución a los problemas y aspiración a la seguridad, a través del manejo económico y financiero”.

 

El año que acaba de concluir fue del gallo (de fuego específicamente). En ese período sí tuvieron gran protagonismo personas nacidas bajo ese signo, según explicó José Bernardo Gómez. “Entre ellos resaltaron: Luisa Ortega Díaz (también de fuego, 1957), Julio Borges, Delcy Rodríguez e Iris Varela (los tres de tierra, 1969), Enrique Aristeguieta Gramcko (de agua, 1933) y el batallador difunto Oscar Pérez (de metal, 1981)”.

 

(LaIguana.TV)