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Las élites gubernamentales de Colombia y Brasil no ocultan que su estrategia antivenezolana es conjunta. Este miércoles, la canciller neogranadina María Ángela Holguín se reunirá con el presidente brasileño Michel Temer, y con los ministros de Defensa, Raúl Jungmann, y Relaciones Exteriores, Aloysio Nunes. ¿El punto a tratar?: Venezuela.

 

La oficina de Holguín emitió un comunicado en el que informó que “está previsto un intercambio de experiencias sobre el flujo migratorio venezolano en Brasil y Colombia”. Las agencias de noticias (que también hacen su parte en el trabajo contra el gobierno de Nicolás Maduro) acotan que se trata de “dos de los países más afectados por el éxodo que ha generado la aguda crisis política, económica y social que sufre Venezuela”.

 

Mediante estos encuentros diplomáticos, ambos gobiernos intentan distraer la atención internacional de sus propias situaciones internas. En Colombia, luego de los acuerdos de paz con las FARC, más de 200 exguerrilleros y líderes campesinos y sindicales han sido asesinados, mientras otros miles están bajo amenaza, pues la trágica lista crece a diario. Para el presidente Juan Manuel Santos, tal situación es delicada, pero no tanto como la llegada masiva de venezolanos a algunas ciudades fronterizas, a la que calificó el lunes como “tal vez el problema más serio” que tiene actualmente el país andino.

 

En tanto, en Brasil, el gobierno no electo de Temer ha impuesto la militarización de las grandes ciudades para frenar las protestas sociales derivadas de sus políticas neoliberales, abiertamente contrarias a la mayoría que eligió a Dilma Rousseff como presidenta.  La militarización es considerada por numerosos observadores como un desesperado recurso por influir en el resultado de las elecciones presidenciales, dado el favoritismo de Luiz Inácio Lula Da Silva.

 

Las operaciones “diplomáticas” relacionadas con Venezuela intentan hacer creer que tanto en Colombia como en Brasil todo se desenvuelva normalmente, salvo por los conflictos generados por la migración de venezolanos.

 

(LaIguana.TV)