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Estados Unidos (EE.UU.) vuelve siempre a sus viejas prácticas de adoctrinamiento y desestabilización en los países que tienen gobiernos que no son afines a sus intereses. Y los jóvenes son un blanco fácil de manipular.

 

Por ello resulta preocupante la denuncia hecha este miércoles por el presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, en su programa “Con el Mazo Dando” que se transmite por Venezolana de Televisión.

 

Cabello alertó sobre actividades de captación de jóvenes por parte de la Embajada de EE.UU. en Venezuela en la Universidad de Los Andes (ULA), en Mérida. A través de charlas encabezadas por la agregada cultural de la embajada, Mary Lou Johnson Pizarro, y la coordinadora del Programa Educación USA, Ana Villavicencio, más de 150 alumnos recibieron ofertas de visa y viaje a territorio estadounidense.

 

El evento se realizó el pasado 23 de abril en el auditorio B de la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales de la ULA bajo el título “Oportunidades de Becas y Estudios de los Estados Unidos”.

 

En 2012 Thierry Meyssan, periodista y activista político francés, autor de investigaciones sobre la extrema derecha, denunció cómo la National Endowment for Democracy (NED) se encarga desde hace más de 30 años, de la parte legal de las operaciones ilegales de la CIA. Son las ya conocidas “Revoluciones de color”, movimientos opositores que buscan derrocar gobiernos para instaurar Ejecutivos aliados a EE.UU.

 

Las diversas “revoluciones de color” comenzaron a organizarse en toda la antigua Unión Soviética en la década del 2000 a través de ONG’s tapadera que recibían fondos extranjeros.

 

El gobierno de EE.UU. dice trabajar a favor de “la promoción de la democracia a través del mundo”, relató Meyssan. Su posición es que el Congreso estadounidense puede subvencionar la NED y que la NED puede a su vez, de manera independiente, ayudar directa o indirectamente a asociaciones, partidos políticos o sindicatos en cualquier país del mundo.

 

El trabajo de estas organizaciones va directamente dirigido a jóvenes estudiantes para que luego impulsen las “revoluciones de color” en sus países y la desintegración del sistema se genere desde adentro.

 

(LaIguana.TV)