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Las redes sociales en Venezuela se han convertido en una farmacia sin vigilancia que viola las leyes sanitarias, y atenta contra la economía de los venezolanos.

 

En Facebook, Twitter, Whatsapp e incluso Mercado Libre las publicaciones y mensajes de “vendo tal pastilla, jarabe, ampolla, etc” son comunes y cada vez más populares, lo más sorprendente es que sus vendedores tienen a disposición medicamentos e insumos médicos que no se encuentran en las farmacias regulares.

 

Una compra riesgosa: no hay garantías sanitarias

 

La autenticidad de las medicinas adquiridas por este medio no se garantiza, es difícil saber por qué manos han pasado los medicamentos, y en el caso de la venta por blíster o al detal, identificar si son los medicamentos originales es casi imposible.

 

Luis Miguel García, presidente del Colegio Farmacéutico del Distrito Metropolitano de Caracas y Miranda destaca que es “angustioso” que se comercialice de esta forma inyectables como la insulina, que deben mantenerse al frío puesto que de no tener la temperatura adecuada puede perder su potencia y se inactiva su efecto.

 

Este proceso de compra-venta carece de las debidas garantías sanitarias, su uso supone un riesgo importante para la salud del consumidor, tanto por las características propias de los medicamentos, como porque los productos a la venta son ofertados por particulares que no pueden garantizar su calidad y seguridad.

 

¿Y a cuánto las venden?

 

Supuesto Negado se contactó con algunos vendedores para verificar los precios que manejan. En Facebook, un usuario vende ampicilina de 500mg y tramal 50mg desde Bs. 600.000 y sultamicilina en Bs 1.400.000, al preguntarle por qué es tan costoso se excusa diciendo que a él se lo venden caro y “debe sacar su parte”.

 

También hay otros más osados y venden las pastillas por blíster e incluso al detal, aumentando así sus ganancias.

 

En el año 2015, el Ejecutivo nacional en Gaceta Oficial N° 40.668 hizo pública la providencia administrativa que regula las modalidades de determinación, fijación y marcaje de precios de productos, bienes y servicios en todo el país, en la que se estableció que el margen de ganancia permitido a los importadores de bienes y servicios será de hasta veinte por ciento; mientras que el margen máximo de ganancia permitido a los productores nacionales es de treinta por ciento.

 

Sin embargo, las regulaciones en las redes sociales y otros canales alternativos de distribución son casi nulas.

 

Un alto al “bachaqueo” en las redes

 

La Policía Nacional Bolivariana (PNB) ha logrado desmantelar bandas dedicadas al tráfico y venta de medicamentos, incautando al menos 400 medicinas destinadas a la venta en redes sociales.

 

En Guárico una pareja fue detenida luego de investigaciones y seguimiento por denuncias recibidas sobre la reventa de productos de la cesta básica y medicinas, las cuales se publicaban en las redes sociales con sobreprecio y sin licencia para realizar estas ventas.

 

Pese a ello, es una guerra difícil de ganar. Son muchos los bachaqueros de medicina en Facebook, Twitter, Whatsapp y Mercado libre, y pocas las denuncias que se hacen.

 

¿Cómo las obtienen los bachaqueros?

 

La página Arsenal Terapéutico reseña que las farmacéuticas dotan de insumos a los bachaqueros. “En Venezuela, los laboratorios, las casas de representación, las droguerías y los intermediarios son una misma figura. No hay divisiones en la cadena de producción, distribución y venta. Aquí todo se unió y allí comienza parte de la irregularidad”. Además de esto, hay quienes indican que las cadenas como Locatel, Farmatodo y Farmahorro “sacan las medicinas cuando quieren y se las venden a los comerciantes informales”.

 

(Supuesto Negado)