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Ocho manifestaciones se realizaron este jueves en diferentes ciudades de Brasil en rechazo al asesinato de la concejala del Ayuntamiento de Río de Janeiro, Marielle Franco, hecho ocurrido en la noche del 14 de marzo en el centro de esa ciudad.

 

La activista de los derechos humanos y concejala, Marielle Franco — miembro del Partido Socialismo y Libertad (PSOL)—, era una dura crítica de la intervención del Ejército en Río de Janeiro, medida que aplicó el presidente de facto de Brasil, Michel Temer el pasado mes de febrero. 

 

En la manifestación, participaron varios compañeros de Franco del PSOL, en la que reafirmaron su compromiso por mantener el legado de la concejala de 38 años de edad, así como exigieron justicia por su asesinato, el cual fue calificado como «político» y «terrorismo», refiere la agencia rusa SputnikNews.  

 

«Mataron a Marielle Franco porque ella representa todo lo que históricamente se niega, se excluye y se violenta en Brasil: mujeres, personas negras, personas LGBT’s, personas de la periferia y personas de la izquierda», expresa el comunicado del PSOL, publicado por medios locales. 

 

El ataque contra la concejala tuvo lugar un día después de que criticara la intervención en la seguridad de Río de Janeiro en un mensaje en su cuenta Twitter, donde escribió «¿Cuántos más tienen que morir para que esta guerra acabe?», se preguntó Franco.

 

La intervención militar en Río de Janeiro ha sido condenada por diversas organizaciones sociales, quienes afirman que la medida implica una violación a los derechos humanos.

 

Más temprano, cuando se da a conocer el hecho, el exmandatario brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva y la presidenta electa de ese país, Dilma Rousseff condenaron el asesinato a tiros de la concejala del Ayuntamiento de Río de Janeiro.

 

«Lamento y repudio la muerte de la activista Marielle Franco, concejal del Partido Socialismo y Libertad (PSOL) y de Andersor Pedro Gomes, su chófer; un acto cobarde practicado contra una luchadora social incansable», escribió Rousseff en un comunicado difundido a través de sus redes sociales.

 

El expresidente Lula, por su parte, expresó sus condolencias a los familiares y amigos de la concejala y resaltó el impacto que esta muerte tiene en el conjunto del país, al decir: «Río de Janeiro y la democracia brasileña fueron golpeados por este crimen político bárbaro».

 

(AVN)