Actualmente en Venezuela los precios cambian de un día para otro. Por ejemplo, ir a una charcutería a comprar queso se ha convertido en un suplicio, pues el costo de este alimento sigue elevándose y escapándose del alcance de la ciudadanía.
Es por ello que 418 gramos del queso blanco llanero alcanzan un precio sorprendente esta semana ubicándose en 328 mil 130 bolívares. Lo mismo ocurre con el sabroso queso amarillo Torondoy, preferido en los hogares venezolanos pero ya olvidado por muchos, pues un kilo de este producto cuesta 1 millón 190 mil bolívares.
Estos costos no dejan de sorprender y causar un amplio rechazo en la población que, aunque sigue comprando queso para poder rellenar las arepas en el desayuno, solo compra lo necesario o utiliza otros sustitutos para alimentar a la familia.
(LaIguana.TV)
