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La Asamblea Nacional ha sido declarada en situación de desacato por el Tribunal Supremo de Justicia, pero cuenta con un poder extraterritorial que intenta hacer valer sus decisiones. Esto ha quedado en evidencia con el bloqueo a los intercambios en petros, ordenado por el Gobierno de Estados Unidos, a modo de decreto imperial. La medida es una consecuencia directa de las decisiones tomadas por el Parlamento controlado por la oposición.

 

El decreto emitido por el presidente estadounidense, Donald Trump, dice expresamente que la medida de prohibir las operaciones en la criptomoneda venezolana se toma “a la luz de las recientes acciones tomadas por el régimen de Maduro para intentar eludir las sanciones estadounidenses emitiendo una moneda digital en un proceso que la Asamblea Nacional democráticamente electa de Venezuela ha denunciado como ilegal”.

 

La orden de Trump señala que “Todas las transacciones relacionadas con, la provisión de financiamiento y otras transacciones en, por una persona de los Estados Unidos o dentro de los Estados Unidos, cualquier moneda digital o ficha digital, emitida por, para, o en nombre del Gobierno de Venezuela a partir del 9 de enero de 2018, están prohibidos a partir de la fecha de vigencia de esta orden”.

 

(LaIguana.TV)