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David Copperfield, quizás el mago más famoso del mundo, ha perdido un poco del misticismo que lo rodea.

 

Una corte de Las Vegas le ordenó revelar el truco detrás de uno de sus famosos actos, luego de que un voluntario que participó en el dijera que resultó herido durante la presentación.

 

Los hechos ocurrieron en 2013, cuando el turista británico Gavin Cox, de 58 años, asistió al espectáculo de Copperfield y participó en el acto «Lucky#13» (Afortunado #13).

El número consiste en que 13 miembros del público, que se eligen al azar, desaparecen en el escenario.

 

Copperfield ha realizado este en numerosas ocasiones sin ningún problema, pero esa vez las cosas salieron mal.

 

Durante la presentación, Cox se dislocó un hombro y dice que desde entonces sufre de dolor crónico y daño cerebral, por lo cual puso una demanda por negligencia contra Copperfield.

 

El secreto revelado
Este martes, como parte del proceso para aclarar lo sucedido, Chris Kenner, productor ejecutivo de Copperfield, tuvo que revelar el truco de la desaparición ante la corte.

 

Luego de que a las 13 personas se les cubre detrás de una cortina, se los llevan corriendo a través de pasillos que los conducen alrededor del resort Las Vegas MGM, donde se desarrolla el espectáculo.

 

Los participantes salen del edificio y reaparecen en la parte de atrás del teatro.

 

Los abogados de Copperfield, el mago mejor pagado del mundo según la revista Forbes, habían dicho que revelar el truco perjudicaría financieramente al ilusionista, pero la corte insistió en la explicación.

 

Cox, por su parte, dice que mientras recorría los pasajes se cayó. Fue llevado al hospital con un hombro dislocado y dice que luego los médicos le diagnosticaron lesiones cerebrales.

 

La demanda de Cox dice que ha gastado más de US$400.000 en facturas médicas, según reporta ABC.

 

Benedict Morelli, abogado de Cox, dijo que «era deber de los acusados proveer un ambiente seguro para los participantes de la audiencia».

 

Cuando Morelli le preguntó a Copperfield si las heridas de un participante eran su culpa, el mago respondió: «Eso dependería de lo que haya ocurrido. Si hice algo mal, sería mi culpa».

 

En su alegato, Cox dice que había escombros de construcción y polvo en los pasillos, pero Copperfield asegura que antes del show había recorrido el mismo camino y estaba despejado.

 

El resort Las Vegas MGM, que también está demandado, concuerda con Copperfield en que los pasillos estaban despejados.

 

«El señor Cox no se resbaló, él se tropezó», dijo Jerry Popovich, abogado del resort.

 

El juicio continuará el próximo martes y se espera que Copperfield vuelva a testificar.

 

(BBC Mundo)