EL-NACIONAL-4F-C.jpg

Este sábado el diario El Nacional, conocido por su postura ultraderechista y sus constantes ataques a la Revolución Bolivariana, publicó una información falsa sobre una supuesta avería en el Metro de Caracas, a fin de generar angustia en los usuarios y una vez más promover la zozobra desestabilizadora emprendida por la derecha contra el pueblo, para derrocar al Gobierno del presidente Nicolás Maduro.

 

El medio publicó la información errada y manipulada con el titular «Por segunda vez en dos meses se inundó subestación del Metro», en el que sostienen que una avería en la zona de maniobras y en la subestación de Palo Verde de la Línea 1 causó este viernes un retraso de cuatro horas, obstaculizando el libre tránsito de los usuarios.

 

Para elaborar la información falsa El Nacional citó a Ricardo Sansone y a Luis Román, quienes fueron despedidos en 2002 de la compañía de transporte subterráneo tras su participación en eventos que tenían como fin sabotear el sistema durante el golpe de Estado contra el presidente Hugo Chávez.

 

En este sentido, el Metro de Caracas envió un comunicado rechazando «las mentiras difundidas» por el medio. El Vicepresidente de Mantenimiento de la empresa, Pedro Torres, indicó que se trata de información falsa y que «El Nacional miente al difundir hechos que no pasaron. Esta situación simplemente no ocurrió; menos aún cuando reseñan que fue por falta de mantenimiento en los drenajes».

 

Torres subrayó que de haber ocurrido una inundación en la subestación Palo Verde, automáticamente se habrían activado los protocolos de seguridad y de operación correspondientes; lo cual no ocurrió.

 

Asimismo, aseguró que el Metro de Caracas cuenta con altos niveles de mantenimiento y con una exhaustiva y constante vigilancia sobre la operación, para garantizar el correcto funcionamiento del sistema y con ello un óptimo servicio a los usuarios.

 

«Todas las noches, de forma rutinaria, y como parte de una programación establecida, cuadrillas de trabajadores recorren los túneles; corrigen filtraciones; cambian luminarias; limpian y corrigen elementos de drenajes en toda la vía férrea», detalló el vicepresidente del Metro de Caracas, al tiempo que calificó como irresponsable estos señalamientos y consideró grave que sin pruebas El Nacional señale que la compañía de transporte no realiza mantenimiento a «un área tan delicada, de la cual dependen vidas humanas», enfatizó.

 

Además, considera insólito que este medio de comunicación no haya consultado a la fuente oficial antes de publicar esta información errada, como debieron hacer al considerar la relevancia de lo publicado.

 

«Por el contrario, usan opiniones de personas ajenas a la empresa, quienes ni siquiera conocen las áreas de operaciones y mantenimiento del Metro. Personas que fueron expulsadas de la institución en el año 2002 por intentar parar y sabotear el Sistema durante el golpe de Estado», explicó.

 

El Metro de Caracas se reservará las acciones judiciales a las que haya lugar por esta situación, «que únicamente busca malponer a un Sistema de Transporte eficiente que superando los parámetros de diseño, moviliza diariamente a un promedio de 2.5 millones de usuarios».

 

Al respecto, Torres puntualizó que «esto nos obliga a garantizar, como lo hacemos, exhaustivas labores de mantenimiento y altos niveles de calidad en el servicio, para continuar siendo el sistema de transporte preferido y más utilizado por los caraqueños».

 

Conducta antiética

 

Esta no es la primera vez que este medio de la derecha publica información deliberadamente errada con la intención de causar malestar en la población y generar violencia. En 2010, El Nacional publicó información falsa arremetiendo contra la Productora y Distribuidora Venezolana de Alimentos (Pdval), tras el hallazgo de contenedores vencidos en Puerto Cabello, Carabobo, por parte del propio Gobierno Bolivariano.

 

En 2011 el impreso venezolano continuó difundiendo falsas noticias, concretamente, el 4 de abril de aquel año publicó una nota en la que señalaba que el director de la Corporación Petroquímica de Venezuela (Pequiven), Saúl Ameliach, supuestamente había recibido dinero del narcotraficante Walid Makled. Posteriormente, sacaron un comunicado para desmentirse.

 

El pasado 26 de marzo de 2013, el rotativo desconoció el nombre de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB), al titular: “Capriles pide a la FAN defender la soberanía” y poco antes atacó al Consejo Nacional Electoral (CNE) y principalmente a su rectora principal, Tibisay Lucena, por su rechazo a las declaraciones injerencistas de Estados Unidos sobre el proceso electoral venezolano.

 

Durante el plan desestabilizador impulsado por la derecha en 2014 conocido como «La Salida», que tuvo una duración de cinco meses y dejó como saldo el asesinato de 43 personas, 878 heridos y cuantiosos daños a instituciones y vías públicas, El Nacional manipuló imágenes y descontextualizó los hechos, haciendo ver al Gobierno como un represor, mientras conscientemente el medio de comunicación censuró denuncias como la colocación de guayas, aceite y otros elementos por parte de los grupos violentos con el fin de obstaculizar el libre tránsito en vías principales de los municipios gobernados por la oposición, donde como consecuencia murieron varias personas.

 

Además, el medio declarado abiertamente contrarrevolucionario, obvió informaciones sobre los ejecutores directos del referido plan, a quienes les fueron incautadas armas de fuego (incluidas armas de guerra, pistolas con mira láser) y municiones de diversos calibres, explosivos C4, lanzacohetes improvisados, miles de artefactos denominados «miguelitos» utilizados para dañar cauchos y provocar accidentes (en particular de motos) y bombas lacrimógenas, entre otras herramientas destinadas para ejecutar la violencia.

 

Asimismo, El Nacional descontextualizó las declaraciones, en marzo de 2014 —mientras era planificada «La Salida»—de Gabriela Ramírez, entonces Defensora del Pueblo, realizadas durante la presentación del informe Febrero: Un golpe a la Paz, en el que se debatió precisamente sobre el plan desestabilizador de la derecha.

 

Con el título «Defensora del Pueblo justifica tortura a jóvenes estudiantes», la versión digital del diario sacó de contexto la explicación de Ramírez sobre las diferencias que existen en el ordenamiento nacional e internacional respecto a lo que se entiende como tortura y lo que se entiende como tratos crueles, inhumanos o degradantes.

 

(AVN)