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Desde que la presidenta Dilma Rousseff fue alejada por el golpe jurídico parlamentario en mayo de 2016 hasta el mes de abril de 2018, es decir, durante todo el mandato de Michel Temer, el precio medio de la gasolina en Brasil ha subido 14,73% y el precio medio del diésel se incrementó 13,76%, según datos de la Agencia Nacional de Petróleo.

 

Con el nuevo aumento anunciado por el Gobierno de Temer esta semana, el precio de la gasolina se ubica en 2,82 dólares el litro. Esto ha provocado que unos 200 mil camioneros de unos 19 estados del gigante suramericano se vuelquen a las calles a protestar exigiendo la reducción del precio de los combustibles.

 

«Todo está motivado por la falta de acción por parte del Gobierno, incluso más por haber sido anunciado el sexto aumento de los precios de los combustibles en una semana», explicó Carolina Rangel, de Asociación de Camioneros.

 

Otro rubro que se ha mantenido en constante ascenso es el gas para cocinar, el cual en los últimos 10 meses ha aumentado 70 por ciento.

 

(LaIguana.TV)