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El Nuncio Apostólico en Nicaragua, Waldemar Stanislaw Sommertag, visitó este jueves el departamento de Masaya, este del país, donde hizo un llamado a la paz y al cese de la violencia política que fomentan sectores de la derecha.

 

«Queridos hermanos y hermanas, hemos llegado a este lugar para decirles que no podemos responder a la violencia con otra violencia o con más violencia, porque cualquier muerto es un ultraje a la imagen de Dios, por eso hay que tomar conciencia, hago un llamado a todos por igual a ser responsables de sus acciones pequeñas o grandes», dijo citado por un medio local.

 

Llamó a todos los sectores a no generar violencia y tomar conciencia de los actos cometidos que afectan a todo un pueblo. Asimismo, instó a los habitantes de esta localidad a deponer la violencia y enrumbarse hacia el bienestar y la paz.

 

Desde el 18 de abril, la oposición nicaragüense, con respaldo de grupos delictivos, ha promovido acciones de calles contra el Gobierno Nacional. Estos actos, que han generado la muerte de 173 personas en todo el país, según la Comisión de la Verdad Justicia y Paz, tienen mayor intensidad en Masaya.

 

«No hay que regresar a las víctimas de años atrás, cada muerto es una ofensa a Dios, por eso les pido oraciones, hay que ser humildes frente a Dios, pidiendo que todos asuman sus responsabilidades. El llamado es a todos a no más violencia, confiamos en Dios quien es nuestra fuerza», agregó Stanislaw, quien estuvo acompañado por obispos y el cardenal Leopoldo Brenes.

 

Brenes también ofreció una palabras en aras de consolidar la paz mediante el diálogo.

 

«Hemos querido ir al diálogo porque creemos que es el camino que destruye a la muerte y la violencia, los que no creen en el diálogo son los que creen en la violencia. Hoy queremos pedirles que sigamos en oración, porque es nuestra fuerza y nos comprometemos a seguir rezando el Santo Rosario por el pueblo», expresó.

 

Más temprano, la vicepresidenta de Nicaragua, Rosario Murillo, se pronunció para ratificar la disposición del Gobierno al diálogo como camino que permite unir esfuerzos por la seguridad de todos los ciudadanos. 

 

“En estos momentos tristes, momentos dolorosos que vive la Patria, invocamos también a San Luis Gonzaga para que interceda ante Dios nuestro Señor, para que Nicaragua recupere la Paz, la Concordia, la Armonía y que nos enrumbemos por el Diálogo, nos enrumbemos para trabajar juntos por más seguridad y sobre todo para que nos protejamos todos los nicaragüenses”, manifestó, citada por el portal web 19 Digital.

 

Murillo dijo que los nicaragüenses quieren tranquilidad, entendimiento y esperanza. “Esa es nuestra petición, ese es nuestro clamor, esa es nuestra rogativa intensa, permanente, que la Paz de Dios que sobrepasa todo entendimiento reine en nuestro país”, acotó.

 

La escalada de violencia en Nicaragua inició con protestas en contra de una reforma gubernamental al sistema de pensiones, que posteriormente fue derogada. Sin embargo, estos sectores han usado como excusa la medida para desatar la violencia en contra del pueblo, con el fin último de gestar un golpe de Estado en contra del presidente Daniel Ortega.

 

Por esto, el Gobierno Nacional llamó a la instalación de mesas de diálogo para superar la violencia opositora, además de crear un espacio para escuchar las demandas de este sector.

 

El proceso de diálogo— previamente suspendido —fue retomado este 16 de junio. La Conferencia Episcopal convocó a nueva jornada de conversaciones en la que sirve como mediadora entre autoridades y sectores de oposición. 

 

(AVN)