El periodista y diputado Earle Herrera, recientemente fallecido, publicó el pasado 13 de diciembre un artículo que tituló “Bailar Triste”, en el diario Ciudad Caracas, en el cual critica a los canales privados de televisión de Venezuela por su campaña de convertir la Navidad en algo lúgubre. 

Herrera, tomando prestada una anécdota de Simón Díaz, a quién no invitaban a fiestas por la muerte de una tía y que llevó al compositor criollo a decir: “no importa bailo triste”, destaca en su escrito el espíritu alegre del venezolano pese a las adversidades. 

A continuación, el artículo escrito por Earle Herrera. 

Bailar triste 

Con sus “mensajes navideños” de este año, la TV privada pretende convertir diciembre en un mes lúgubre. Venevisión coloca una música que no es aguinaldo, gaita ni nada. Televen ni música, sino un grupo de personas que parlotean sobre lo que desean a Venezuela, en un torneo de cursilerías. Siguen clavados en 2002, cuando suspendieron la Navidad “hasta que Chávez se vaya”. Y como llegó Maduro, extendieron el asueto a Jesús, María, José, la vaca, el buey y los reyes. En una de sus remotísimas “Gaitas de las cuñas”, Simón Díaz cuenta que, por la muerte de su tía, sus amigos no lo querían invitar a una fiesta, a lo que él respondió: “No importa, yo bailo triste”. Así que pierde su tiempo la lúgubre televisión. Con bloqueo y todo, este pueblo fiestea y entierra toda tristeza en el hueco de dónde saca él consigue. ¡Pasa el garrafón! 

Earle Herrera. 

(LaIguana.TV)