La esposa del ‘rey de la ranchera’, Vicente Fernández, doña Cuquita, estuvo al lado de él hasta su último respiro. Pero la decisión que tomó tras su muerte fue una sorpresa para toda su familia.

Uno de los nietos del Charro de Huentitán, Alex Fernández, contó a los medios que su abuela decidió irse al rancho Los Tres Potrillos, donde su esposo había sufrido la lesión que llevó a su hospitalización y donde tiene su última morada.

Alex contó que durante los más de cuatro meses en los que Vicente Fernández estuvo hospitalizado, Cuquita vivió en un departamento cercano a la clínica. Pero tras el fallecimiento de su esposo, pidió que la llevaran a su rancho a las afueras de Guadalajara.

«Mi abuela tiene unos ovarios muy grandes y se quiso ir al rancho. Dijo que quería ir sí o sí, y nadie le puede decirle que no. Y ahí está. Ella ya está en paz. Fue un duelo muy difícil, pero lo vamos asimilando», revela Fernández.

Subraya que él personalmente estaba en contra de que se fuera al rancho, pues estaba especialmente vulnerable en ese trágico momento.

El nieto de Fernández agrega que el luto ha sido muy difícil para su familia y él —durante los primeros días «no podía parar de llorar»—, pero el hecho de que pudieron despedirse de él mientras aún estaba consciente les ayudó a superar la pérdida.

«Ahora siento que mi abuelo está más conmigo que cuando estaba en el hospital», confiesa Alex.

Los últimos meses del ‘rey de la ranchera’

En agosto, Fernández fue hospitalizado de emergencia en Guadalajara luego de haber sufrido una caída en su rancho Los Tres Potrillos: en ese entonces, se resbaló y se lesionó una de las vértebras, después de lo cual fue trasladado a un hospital privado.

A finales de noviembre, tan solo dos semanas después de haber sido dado de alta, su estado de salud se complicó de nuevo, por lo que tuvo que ser intubado. Falleció el 12 de diciembre a los 81 años.

(Sputnik)