El periodista y uno de los directores de Le Monde Diplomatique, Ignacio Ramonet, publicó en su cuenta de Instagram los países y organizaciones que contribuyen mayormente con la Organización Mundial de la Salud (OMS), lo que podría explicar el por qué aún las vacunas rusas y cubanas no han sido reconocidas por este organismo.

Los mayores contribuyentes en el presupuesto de la OMS entre los años 2018 y 2019 fueron Estados Unidos, la Fundación Gates (de Bill Gate) y el Reino Unido. Luego siguen los fondos de la propia organización y, en el quinto lugar, la agrupación denominada Gavi Alliance (Gran Alianza para la Vacunación). Prosiguen Alemania, Japón, Rotary Internacional, Banco Mundial y Comisión Europea para completar los diez primeros puestos.

Países como EEUU y la Unión Europea impiden el ingreso a sus territorios de personas que no estén inmunizadas con vacunas aprobadas por la OMS.

Las vacunas rusas, Sputnik V y Sputnik Light han mostrado gran eficacia de protección contra la COVID-19, y así ha sido reseñado por medios especializados.

Por su parte, la revista especializada The Lancet señaló que la vacuna Soberana 02 (Cuba) demostró seguridad y altos niveles de anticuerpos neutralizantes en sujetos de 19 a 59 años. Mientras que el Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB) asegura que el fármaco Abdala ha mostrado una eficacia del 92,28%.

Ambas naciones han contribuido enviando dosis para inmunizar a los pueblos más desfavorecidos del mundo.

(LaIguana.TV)