Las zanahorias aceleran el metabolismo, reducen el colesterol, rejuvenecen y promueven la pérdida de peso, pero algunas personas deberían excluirlas de su dieta, advirtió a Sputnik la dietista rusa Olga Korableva.
 
Según Korableva, la verdura es indeseable para las enfermedades del hígado, ya que si el órgano no está sano, no puede absorber el caroteno. Las contraindicaciones también incluyen las úlceras estomacales o intestinales y la enteritis (inflamación de las paredes del intestino delgado).
 
Korableva añade que las zanahorias no deben estar blandas ni abultadas y no deben tener manchas ni grietas (esto significa que tienen el centro estropeado).
 
«Si el tallo es demasiado grueso, es probable que el cultivo de raíces sea duro», advirtió la interlocutora de Sputnik.
 
(Sputnik)