La variante ómicron del coronavirus está situando los datos de contagios en cotas nunca antes vistas. Si bien todo parece indicar que no provoca casos más graves, la velocidad de reproducción está sorprendiendo a todos.

De hecho, los científicos ya consideran que la variante ómicron representa el virus de propagación más rápida de la historia.

Roby Bhattacharyya, experto en enfermedades infecciosas del Hospital General de Massachusetts (EEUU), afirma que la de ómicron «es una  propagación increíblemente rápida».

Este médico, tal y como informa El País, compara la variante ómicron con uno de los virus más contagiosos, el sarampión: «Un caso de sarampión daría lugar a 15 casos a los 12 días. Un caso de ómicron originaría otros seis a los cuatro días, 36 casos a los ocho días y 216 a los 12 días», afirma.

«Con las condiciones actuales, un sencillo modelo de crecimiento exponencial todavía mostraría 14 millones de personas infectadas en 60 días a partir de un único caso, en comparación con las 760.000 con sarampión en una población sin defensas específicas», añade Bhattacharyya.

También ha hablado Anton Erkoreka, médico y historiador y director del Museo Vasco de Historia de la Medicina: «Es el virus más explosivo y el de más rápida difusión de la historia», dice.

También piensa igual William Hanage, codirector del Centro de Dinámicas de las Enfermedades Infecciosas de la Universidad de Harvard: «La ómicron es, sin duda, el virus que se expande más rápidamente entre los que hemos podido investigar con este nivel de detalle».

Moderar el optimismo

Hanage explica que pese a que suele implicar casos leves, no se pueden alzar las campanas al vuelo con la ómicron: «Muchas infecciones por ómicron, especialmente en las personas vacunadas, serán leves, comparables a un breve resfriado. El problema es que habrá otras graves, por lo que, al ser tan transmisible, el número total que necesitará atención médica pondrá en apuros el sistema de salud, tanto para atender la Covid como para otros temas».

«Parece que con ómicron la duración de la estancia en el hospital es generalmente menor y que es menos probable necesitar oxígeno suplementario. Pero hay que subrayar que todavía no hemos visto muchas infecciones en las personas mayores», añade Hanage.

También es cauto Aris Katzourakis, de la Universidad de Oxford: «Todavía no estoy convencido de que la ómicron sea intrínsecamente más leve que la variante original que emergió en Wuhan».

«Parece que es más leve que la delta, pero esto se debe a que la delta había evolucionado hacia una mayor gravedad que su ancestro. La mayor inmunidad parece la explicación más lógica de la reducción de la gravedad que se observa en la población», dice este virólogo.

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