Talento, velocidad y experiencia para marcar el ritmo en cada momento de la carrera. Estas son las tres cualidades que confluyen en los grandes referentes del Dakar, aunque en distinta proporción.

Nasser Al-Attiyah, Carlos Sainz, Sébastien Loeb o Stéphane Peterhansel son quizá los pilotos que han conseguido un mayor equilibrio entre velocidad, talento y experiencia para medir en qué momento atacar y en qué momento levantar el pie. Y quizá este último punto es el que les diferencia del resto, ya que pilotos como Yazeed Al-Rajhi o Benediktas Vanagas han demostrado gran explosividad y ritmo, aunque acompañados por cierta irregularidad y un pilotaje que roza los límites.

Para muestra el accidente que ha tenido Benediktas Vanagas y su copiloto Filipe Palmeiro en la cuarta etapa del Dakar, sin duda el percance más salvaje y espectacular de lo que va de rally.

Si bien han sido muchos los pilotos que han sucumbido ante los baches y cambios de rasante que había en algunas de las secciones de la etapa más larga del Dakar, a simple vista parece que Vanagas ha pagado su exceso de velocidad con un espectacular impacto contra el suelo que ha catapultado su Toyota Hilux V8 hasta dar tres vueltas de campana. Por suerte, tanto Benediktas como Filipe han salido ilesos del percance.

En términos deportivos, Benediktas Vanagas ha visto como sus opciones de hacer un ‘top 10’ en el Dakar se evaporaban, meta que estaba en su mano a tenor de los problemas que han tenido algunos de los grandes nombres del rally como Carlos Sainz, Stéphane Peterhansel o Nani Roma. Aunque el lituano comenzaba con un ritmo discreto en el prólogo y en la primera etapa del rally, Benediktas conseguía colarse decimoctavo en la segunda etapa, posición que pasaba también a ocupar en la general. Con este puesto en la clasificación también cerraba la tercera etapa, aunque Vanagas daba un paso al frente al terminar decimoquinto en la especial de ayer.

Para Benediktas este accidente pone fin a la tendencia ascendente que había mantenido en el Dakar en los últimos años. Tras cinco participaciones en el rally, Vanagas terminó de eclosionar en el Dakar 2019, edición en la que se quedó a tan sólo cinco segundos de ocupar el último lugar del ‘top 10’. Un año más tarde, el piloto lituano confirmó que ese rendimiento no había sido flor de una edición y terminó decimoquinto en la general. El año pasado fue duodécimo, dejando varios destellos de su velocidad, algo que no ha podido hacer este año pese a contar con apoyo de Toyota Gazoo Racing y Overdrive.

(motor.es)