El Departamento de Estado de EEUU autorizó la evacuación voluntaria para una parte del personal del consulado general del país en la ciudad kazaja de Almaty, donde continúan disturbios estos días.

«El Departamento de Estado ha aprobado la partida voluntaria de los funcionarios estadounidenses del consulado general en Almaty que no son de emergencia y de los familiares de todos los funcionarios estadounidenses del consulado general en Almaty», dice el comunicado.

Además, el Departamento de Estado recomendó a los ciudadanos estadounidenses que eviten visitar Kazajistán.

Según la nota, los desordenes causaron la destrucción de la infraestructura y de los edificios gubernamentales en la ciudad, así como resultaron en «detención, heridas y/o muerte de un número significante de manifestantes y agentes de seguridad».

En los primeros días de 2022 en Kazajistán estallaron masivas protestas. Los habitantes de las ciudades de Zhanaozen y Aktau, localizadas en el oeste del país, salieron a protestar contra el alza de los precios del gas licuado, poco después las protestas se extendieron a otras localidades.

En Almaty se registraron enfrentamientos entre los manifestantes y las fuerzas del orden, la policía utilizó granadas aturdidoras y gas lacrimógeno. A lo largo de todo el país fue desconectado internet y dejaron de transmitir varias cadenas de televisión.

Las autoridades kazajas decretaron el estado de emergencia hasta el 19 de enero y el toque de queda, que rige de las 11 de la noche hasta las 7 de mañana.

El 5 de enero el presidente Tokáev aceptó la dimisión del Gobierno en pleno y asumió la jefatura del Consejo de Seguridad Nacional, encabezado hasta entonces por el expresidente Nursultán Nazarbáev.

Tokáev afirmó que las protestas fueron orquestadas por un grupo de instigadores, cuya identidad no desveló, y solicitó a la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (Otsc) enviar fuerzas de paz para hacer frente a «la amenaza terrorista» y a los intentos de socavar la integridad del Estado kazajo.

(Sputnik)