Un fiscal deshonesto podría «borrar» la evidencia criminalística de un expediente para favorecer a un imputado, mediante la alteración de las tres actas de entrevista promovidas, ello con la finalidad de favorecer al imputado o investigado en la resolución del caso. 

Así lo explicó este jueves 13 de enero el fiscal general de la República, Tarek William Saab, quien además precisó que este proceso fraudulento, tipificado en el artículo 62 de la Ley contra la Corrupción, recibe el nombre de concusión y podría realizarse a través de la simulación o el disfraz de las actas. 

La referida acción delictiva supone, por tanto que el fiscal a cargo de una causa, a pesar de tener elementos de convicción para promover una causa penal, decide alterar la investigación a cambio de dinero. 

(LaIguana.TV)