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El disparo de un revólver, calibre .38 causó desgracia en una familia del municipio Jesús Enrique Lossada. Durante cuatro días, seis delincuentes planearon un atraco. Lo ejecutaron la  mañana de ayer y, sin piedad, le arrebataron la vida a una niña de 12 años, Jesbeliz Leandra Méndez. 

 

Jesbeliz  y su familia se preparaban para iniciar su día a las 5:30 de la mañana. Ella iba a la escuela y sus padres a comprar los víveres que vendían en un abasto anexo a su casa, ubicada en la calle San Juan, sector Nueva Zona 2 de Las Amalias, en el municipio Jesús Enrique Lossada.

 

La fatalidad acechaba a los Méndez. Un descuido del cuñado de Jesbeliz, quien es funcionario de la Policía Nacional Bolivariana, le facilitó la entrada a la vivienda a los hampones. El pnb había salido al patio a buscar agua y al regresar dejó mal cerrada la puerta. 

 

Tres de los delincuentes saltaron la cerca. Todos armados con revólveres entraron y sometieron, además del pnb, a la niña Jesbeliz y a los padres de esta. 

 

Los hampones golpearon con puños y las armas a la progenitora, Yubelis Méndez, y a su esposo, Jean Carlos Méndez. “Dime dónde está el dinero. Ya estoy cansado de todo esto. Tenemos cuatro días esperando para poder entrar. Habla ya si no quieres que te mate”, amenazó a la pareja uno de los delincuentes, de tez morena y contextura gruesa. 

 

Jesbeliz abrazaba a su madre y a su padre. Estaba asustada. Sus gritos hicieron que uno de los robacasas empuñara con mayor fuerza el revólver y apuntara a su padre. “Dime ya dónde esta el dinero del abasto”, repitió el delincuente. 

 

La acción amenazante del hampón hizo que Jesbeliz intentara salvar a su padre del disparo. Quiso ser un escudo para su papá, pero el criminal accionó el arma y el proyectil lo recibió la niña en la frente. 

 

La pequeña cayó en los brazos del padre. Murió instantáneamente. Sin embargo, sus familiares la llevaron al Hospital José María Vargas de La Concepción, donde los médicos confirmaron el fallecimiento.

 

Los 30 minutos que estuvieron tres de los seis criminales en la casa se convirtieron en una eternidad para la familia Méndez. Mientras los sujetos robaban y gritaban, la hermana mayor de Jesbeliz se encontraba dormida en su habitación. La despertó el seco sonido del disparo. Los otros delincuentes “cantaban la zona” y sacaban objetos de valor de la casa. En un carro Monte Carlos, blanco, propiedad del pnb, fueron metiendo lo robado. 

 

Los hampones cargaron con celulares y al final el dinero no lo ubicaron. Cuando estaban listos para escapar en el Monte Carlos, el vehículo no prendió y huyeron en las mismas cuatro motos, en las que llegaron, al amanecer.

 

Una tía de la jovencita, Yubelis Mármol, lamentó lo sucedido: “Ayer (domingo), Jesbeliz se iba conmigo al parque acuático y si se hubiese quedado conmigo en mi casa, en San Francisco, esta tragedia, por la que estamos pasando, no hubiese ocurrido”. 

 

La mujer se enteró a las 7:30 de la mañana de la tragedia y se fue hasta La Concepción. “Tengo el alma desgarrada. Ella era una niña estudiosa, cariñosa y muy carismática. En su colegio la querían mucho”, destacó. 

 

En cinco años que la familia Méndez tiene viviendo en la zona y tres con el abasto, es la primera vez que un atraco de esta magnitud los sacude. Criticaron: “Aquí no hay ley. Necesitamos que las autoridades pongan mano dura a la delincuencia”.

 

Trascendió entre fuentes policiales que el presunto homicida es alias “El Cara Cortada”, por una cicatriz que lo caracteriza. La policía rastrea a los seis criminales.

 

(Panorama)