Enrique Márquez, rector principal y vicepresidente del Consejo Nacional Electoral (CNE), calificó como «difícil» el camino que tendrán que emprender los actores políticos que estén interesados en promover un referéndum para revocar el mandato del presidente Nicolás Maduro. 

En entrevista concedida este lunes a la cadena Unión Radio, Márquez sostuvo que si bien se trata de un derecho consagrado en la Constitución, la experiencia muestra que en las dos oportunidades en las que se ha echado a andar el proceso –en 2004 y en 2016– fue «traumático».

Con esos antecedentes, indicó que corresponderá a los actores políticos «evaluar su pertinencia, su oportunidad, su viabilidad, en función de activarlo o no activarlo». 

«Es una figura complicada para el que está en el poder. De hecho, hasta ahora (…) no ha habido un revocatorio con éxito, ni para gobernador, ni para alcalde, ni para legislador, ni para concejal, ni para diputado. No ha habido ninguno, porque es una figura complicada de aceptar para el que está en el poder. Para cualquiera, no solamente en el poder nacional», reflexionó el funcionario.

El vicepresidente del CNE apuntó que otro escollo que deberán sortear los impulsores del revocatorio, como el Movimiento Venezolano por el Revocatorio (Mover), es garantizar la recolección de voluntades para su habilitación como instancia autorizada para impulsar la iniciativa, un paso previo a la recolección de firmas. 

Además, si bien es cierto que cualquier ciudadano puede promover el ejercicio de este derecho, advirtió que «cualquier ciudadano pudiera no estar en la capacidad organizativa para cumplir con los extremos necesarios para la activación». 

«Son mucho más de dos millones de firmas las que necesitaría el movimiento Mover para activarse como movimiento reconocido a la hora de solicitar el referéndum revocatorio y harían falta largo más de cuatro millones de apoyos en firmas para solicitar el referéndum revocatorio», puntualizó.

Por eso, destacó que si se compara «la votación que ambos bandos de la política han obtenido en los últimos años», se arriba a la conclusión de que «los números son bastante exigentes».

En todo caso, aún cuando existen dificultades –entre ellas la ausencia de una ley sobre referéndums, una deuda del Legislativo con la sociedad venezolana–, sostuvo que el CNE debe «estar en la posición de facilitar el ejercicio del derecho [al revocatorio], tanto como facilitar el derecho al voto». 

«Yo diría que es un camino difícil y complicado. Sabemos lo difícil que es la movilización política del ciudadano hoy en día, las dificultades que existen (…). Pero bueno, ya queda en manos de los que solicitan la activación el sacar su cuenta, el sacar sus elementos de viabilidad, para ver si esto realmente es bueno o es malo para el país», enfatizó. 

(LaIguana.TV)