La revista médica británica concluyó que la automedicación con antibióticos es uno de los problemas de salud más graves a los que se enfrenta el mundo debido a su alto grado de mortalidad.

De hecho, las defunciones provocadas por el uso excesivo y descontrolado de estos fármacos son incluso mayores que las registradas a causa del sida o la malaria, indican los expertos.

«En otras palabras, si todas las infecciones resistentes a los antibióticos se desaparecieran, se podrían haber evitado 1,27 millones de muertes cada año», advirtió The Lancet en su estudio.

En noviembre pasado, un grupo de expertos de la Universidad Nacional Autónoma de México (Unam) advirtió que la resistencia antimicrobiana (RAM) que presentan las bacterias a los antibióticos podría ser la causa de la próxima crisis sanitaria global. Debido a su alto grado de peligrosidad pero poca difusión los expertos la nombraron «pandemia silenciosa».

«Nuestra intención es llamar la atención sobre la resistencia a los antibióticos ante la presentación silenciosa que tiene el problema. No tiene la estruendosidad de una pandemia o de un huracán, pero sus consecuencias pueden ser mucho más graves», alertó el titular del Programa Universitario de Investigación en Salud (PUIS) de la UNAM, Samuel Ponce de León Rosales.

Según cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el uso indebido de antibióticos es la causa de muerte de alrededor de 700 mil personas cada año, y espera que esa cifra aumente a 10 millones en 2050.

(Sputnik)