Rusia no piensa retroceder ante la amenaza de nuevas sanciones por parte de Estados Unidos, afirmó la embajada rusa en Washington. 

La portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, confirmó el 31 de enero que EEUU mantiene preparada una batería de sanciones específicas, que apunta a las élites rusas y sus familiares, por si Moscú ataca a Ucrania. 

«No es Moscú sino Washington el que genera la tensión. No pensamos retroceder ni cuadrarnos ante EEUU, atentos a su amenaza de sanciones», publicó la legación diplomática en su página de Facebook. 

La embajada rusa acusó a EEUU de haber «alentado el golpe de los radicales nacionalistas en Kiev», alegando que «expuso a los habitantes de Crimea a la amenaza del exterminio» y les empujó a votar por la reunificación con Rusia». 

También reprochó a Washington por suministrarle a Kiev modernas armas ofensivas para que pueda resolver por la vía militar el conflicto en el este de Ucrania. 

Las tensiones en torno a Ucrania se fueron agravando en las últimas semanas por la acumulación de tropas rusas cerca de la frontera ucraniana, que Occidente interpreta como preparativos para una posible invasión. 

Rusia rechaza esas sospechas, defiende el derecho a mover fuerzas dentro de su propio territorio según lo estime conveniente y acusa a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) de buscar pretextos para emplazar más equipamiento militar cerca de las fronteras rusas. 

Según el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, Occidente desata la «histeria» para encubrir el sabotaje por parte de Ucrania de los acuerdos de Minsk, que sientan las bases para una solución política del conflicto armado interno en Dombás. 

(Sputnik)