Luego de asesinar a un niño venezolano, de apenas un año, la Guardia Costera de Trinidad y Tobago afirmó en un comunicado que disparó “en defensa propia” a la embarcación en la que se trasladaba el bebé.

Según indicó la institución en un comunicado, los migrantes que iban en el barco supuestamente intentaron embestirlos.

“Se utilizaron todos los métodos disponibles, incluido el uso del megáfono, la bocina del barco, el reflector y las bengalas, para tratar de detener la embarcación sospechosa, sin embargo, la embarcación continuó intentando evadir TTS SCARBOROUGH. De acuerdo con los protocolos estándar, a continuación, se emplearon disparos de advertencia delante de la embarcación”, sostuvo la guardia costera.

En este orden de ideas, la institución alegó que se dieron cuenta que el barco trasladaba migrantes «ilegales» cuando este finalmente se detuvo. 

«Otros controles detectaron a una mujer migrante ilegal que sostenía a un niño e indicaba que estaba sangrando. La embarcación fue llevada junto a la embarcación de las autoridades y la mujer herida fue estabilizada y llevada a un centro de salud local. Lamentablemente, el niño no respondía», indica el comunicado. 

(LaIguana.TV)