Una investigación realizada por el Centro para el Estudio del Odio y el Extremismo en el estado de California, publicada el domingo, mostró un aumento del 46 % en los delitos motivados por el odio en EEUU desde 2020.

Un análisis de los datos muestra que Washington D.C. registró el nivel más alto de delitos de odio por cada 100 000 miembros de la población con 21,6 delitos de odio denunciados, seguido de Los Ángeles con 15,5 y San Francisco con 12,8.

Aunque los afroamericanos eran el grupo objetivo en la mayoría de las ciudades, el nivel de crímenes de odio dirigidos hacia los asiáticoamericanos aumentó en un 339 %, ya que la gente los culpaba por la pandemia del coronavirus.

Varias oenegés pro derechos humanos han denunciado repetidamente el racismo y el aumento de crímenes de odio hacia las comunidades minoritarias en EEUU. Uno de los casos más polémicos fue del George Floyd, quien murió en Mineápolis (estado de Minesota, norte de EEUU) cuando el agente Derek Chauvin fue filmado presionando su rodilla en el cuello de Floyd durante casi nueve minutos mientras el detenido se quejaba de que no podía respirar.

De hecho, según la Organización de las Naciones Unidas (ONU) numerosas víctimas de crímenes de odio en Estados Unidos continúan estando privadas de la justicia.

(HispanTV)