El presidente de Rusia, Vladímir Putin, negó las aseveraciones realizadas por Occidente, en las que intentan convencer a su Gobierno de que la OTAN es una «organización pacífica y tiene una función de defensa».

A su salida de un encuentro con su homólogo francés, Emmanuel Macron, señaló que dicha fachada que pretende mostrar de la alianza militar «para calmar a Moscú» no corresponde con la realidad, tal como lo han experimentado en carne propia países donde la OTAN se ha desplegado, como Irak, Libia y Afganistán.

Asimismo, se refirió  a la «campaña militar de gran envergadura contra Belgrado», lo que, a su juicio, «es un acontecimiento muy alejado de lo que podría llevar a cabo una organización pacífica».

Además, Putin recordó que en el año 2019 dicha alianza identificó a Rusia como una gran amenaza para la seguridad de la organización.

«No podemos pasar por alto esto: en la estrategia militar de la OTAN para el 2019, Rusia es identificada explícitamente como la principal amenaza de seguridad y adversario. La OTAN nos ha designado como adversarios», precisó.

Asimismo, cuestionó el doble rasero de la organización, que desplegó su infraestructura militar cerca de las fronteras rusas, pero, al mismo tiempo, rechaza el derecho de la nación euroasiática de realizar su propias maniobras militares.

Agregó que no hay claridad en la razón por la cual el desplazamiento de tropas rusas en su propio territorio puede suponer una amenaza para los países vecinos.

(LaIguana.TV)