No han pasado ni dos meses desde que fuera lanzado el telescopio espacial más potente de la historia, el James Webb, y el aparato ya transmitió la primera imagen a la Tierra. Eso sí, a pesar de ser un hito histórico, no es la imagen que muchos esperan ver.

La borrosa foto compartida por la NASA muestra lo que es una estrella aislada en la constelación de la Osa Mayor con el nombre de HD 84406. La relativamente baja calidad de la imagen se explica por el hecho de que no se trata de una foto captada con fines científicos, sino más bien técnicos.

Así, esta imagen sirve para alinear el espejo principal del aparato con la ayuda del instrumento NIRCam, o cámara del infrarrojo cercano, en español, y se trata de un proceso muy largo. El objetivo de este procedimiento es asegurarse de que la NIRCam está lista para recolectar luz de objetos celestiales y luego identificar la luz estelar en cada uno de los 18 segmentos del espejo, explica la NASA.

De hecho, precisamente esta es la razón por la que se pueden ver 18 puntos aleatorios de la luz estelar en la imagen compartida, pues los segmentos del espejo principal aún no están alineados y reflejan la luz al espejo secundario de una manera diferente, como si se tratara de 18 mini-telescopios separados.

Además, los científicos de la NASA pudieron incluso determinar exactamente qué puntos corresponden a cada uno de los 18 espejos del telescopio.

stos datos ayudarán a alinear con una increíble precisión los espejos y enfocar los equipos para que puedan proporcionar unas vistas del espacio nunca vistas. Este proceso de alineamiento durará aproximadamente un mes y al final las 18 imágenes se verán como una sola estrella. Se espera que las primeras fotos con los equipos ya configurados se hagan en la segunda mitad del año.

54 gigas de datos para una sola fotografía

La NASA relata que el proceso de configuración comenzó el 2 de febrero y el James Webb observó 156 lugares en torno a la ubicación predecida de la estrella. Generó 1.560 imágenes usando los 10 detectores de la NIRCam, que se convirtieron en 54 gigas de datos.

Todo este proceso duró 25 horas, pero lo importante es que el observatorio logró localizar la estrella con cada uno de los segmentos del espejo en tan solo seis horas. Las imágenes que se hicieron fueron luego ensambladas juntas en un enorme mosaico.

De hecho, lo que se muestra en la imagen es tan solo la parte central del mosaico, que en su totalidad es una foto con más de 2.000 millones de píxeles.

Además, la NIRCam también tiene la posibilidad de tomar fotos del propio espejo principal, como si fuera una selfi, y una de estas fotos también fue transmitida a la Tierra. Estas imágenes también sirven para configurar los segmentos del espejo y calibrar los aparatos.

En la NASA también destacaron la otra razón por la que le falta nitidez a la imagen y es que aún no todos los equipos del telescopio han alcanzado las temperaturas criogénicas que les hacen falta para funcionar debidamente.   

(sputniknews.com)