Las especulaciones sobre la presunta invasión rusa en Ucrania son absurdas, denunció el asesor del Kremlin, Yuri Ushakov, tras la conversación telefónica que se sostuvo entre Vladímir Putin y su homólogo estadounidense Joe Biden.  

«La tensión en torno al movimiento de nuestras tropas en nuestro territorio, aunque cerca de las fronteras ucranianas, lleva varios meses aumentando, pero en los últimos días y horas la situación alcanzó niveles absurdos», dijo a la prensa. 

Ushakov constató que la «histeria» en torno a la presunta invasión rusa «está en su apogeo». Denunció que Washington está promoviendo esta histeria de manera artificial, pero a la vez está proporcionando ayuda militar a Ucrania preparando el terreno para provocaciones por parte de las fuerzas de Kiev. 

Además, Putin cubrió en detalle el camino destructivo que ha emprendido Kiev para sabotear los acuerdos de Minsk. Según aseveró el mandatario ruso, Occidente no ejerce la presión necesaria para que Kiev cumpla con sus obligaciones, y en lugar de ello se dedica a la militarización de Ucrania. 

La conversación entre los dos líderes duró más de una hora y se llevó a cabo por medio de una línea de comunicación protegida. 

Las tensiones en torno a Ucrania se fueron agravando en los últimos meses por la acumulación de tropas rusas cerca de la frontera ucraniana, que Occidente interpreta como preparativos para una posible invasión. 

Rusia rechaza esas sospechas, defiende el derecho a mover fuerzas dentro de su propio territorio según lo estime conveniente y acusa a la OTAN de buscar pretextos para emplazar más equipamiento militar cerca de las fronteras rusas. 

Según el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, Occidente desata la «histeria» para encubrir el sabotaje por parte de Ucrania de los Acuerdos de Minsk, que sientan las bases para una solución política del conflicto armado interno en Donbás. 

(Sputnik)