El Gobierno de Kiev pidió reunirse con Moscú en las próximas 48 horas para que explique su actividad militar cerca de la frontera de Ucrania, comunicó el ministro de Exteriores ucraniano, Dmitri Kuleba.

«Solicitamos una reunión con Rusia y todos los Estados miembros (del Documento de Viena) dentro de las próximas 48 horas para discutir su reforzamiento y redespliegue a lo largo de nuestra frontera», escribió Kuleba en su página de Twitter.

Asimismo, el canciller destacó que Ucrania también solicita explicaciones por la «temporalmente ocupada Crimea».

Kuleba explicó que Kiev tomó la decisión de convocar una reunión con Moscú porque «Rusia no respondió a nuestra solicitud en virtud del Documento de Viena».

El pasado 11 de febrero, Kiev solicitó a Rusia «proporcionar explicaciones detalladas sobre sus actividades militares en zonas adyacentes al territorio de Ucrania y en la provisionalmente ocupada Crimea».

El canciller ucraniano informó que Moscú tendría 48 horas para responder, tras lo cual, si la respuesta no le satisfacía a Kiev, éste convocaría una reunión extraordinaria en Viena.

Rusia decidió no justificar su actividad militar por no considerarla «inusual» y por no dar pie «a poner en marcha un mecanismo para reducir el peligro militar bajo el Documento de Viena de 2011 sobre las medidas de fomento de la confianza y la seguridad».

Países de Occidente se muestran últimamente preocupados por la acumulación de tropas rusas cerca de la frontera con Ucrania, que interpretan como preparativos de una posible invasión.

Rusia rechaza esas sospechas, defiende el derecho de mover sus tropas dentro de su propio territorio según lo estime conveniente y apunta a que los suministros de armas a Kiev pueden animar a este último a utilizarlas contra la región separatista de habla rusa de Donbás.

Desde abril de 2014, Ucrania lleva a cabo una operación contra las milicias en Donbás donde se proclamaron las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk, en respuesta al violento cambio de gobierno ocurrido en febrero del mismo año en Kiev.

Los acuerdos que fueron suscritos en Minsk en septiembre de 2014 y en febrero de 2015 sentaron las bases para una solución política al conflicto, pero no han derivado hasta ahora en el cese de la violencia.

Las hostilidades han dejado unos 13.000 muertos, según las estimaciones de la Organización de las Naciones Unidas.

(Sputnik)