En China, las autoridades reguladoras de la salud, aprobaron la combinación de vacunas nacionales inactivadas, contra la COVID-19 (en particular, Sinovac y Sinopharm) y el uso de una vacuna diferente, incluida la basada en adenovirus, como dosis de refuerzo.

Las vacunas producidas por empresas chinas, se utilizan ampliamente con más de 4.700 millones de dosis que han sido suministradas en ese país y en todo el mundo.

Si bien el Consejo de Estado de China autorizó el refuerzo mixto y combinado sólo con vacunas nacionales, la rusa: Sputnik Light, de una sola dosis (el primer componente de Sputnik V), puede convertirse en una solución para reforzar a quienes se vacunaron inicialmente con dosis chinas en otros países del mundo, indicó el portal Sputnik.

Estudio de refuerzos

La vacuna ha mostrado buenos resultados cuando se usa como refuerzo en ensayos mixtos y combinados, incluso para las inactivadas. Por ejemplo, el estudio realizado en Argentina sobre la combinación de Sputnik Light con otras ha demostrado que la respuesta de anticuerpos y células T, provocada por Sputnik Light como refuerzo de la vacuna inactivada Sinopharm, es 10 veces mayor que dos dosis de Sinopharm.

Asimismo, se demostró que cada combinación de «cóctel de vacunas» con Sputnik Light, con otras vacunas como Moderna, AstraZeneca y Cansino, proporcionó un total de anticuerpos más alto en el día 14, después de administrar una segunda dosis en comparación con el régimen homólogo original, (la misma vacuna en la primera y segunda dosis) de cada una.

El uso de Sputnik Light en combinación con todas las demás vacunas, mostró un alto perfil de seguridad sin eventos adversos graves, después de la vacunación con cualquiera de las combinaciones.

El enfoque de refuerzo heterogéneo («cóctel de vacunas» que utiliza el serotipo 26 del adenovirus humano como primer componente, y el serotipo 5 del adenovirus humano como segundo componente), promovido por el Centro Ruso Gamaleya, es el núcleo de Sputnik V, la primera vacuna contra el coronavirus registrada en el mundo.

Este enfoque resultó exitoso en la creación de una inmunidad más prolongada y duradera contra el coronavirus, como lo demuestran los datos del mundo real de Hungría, San Marino, Argentina, Serbia, Bahréin, México, los Emiratos Árabes Unidos y otros países.

Hasta la fecha, Sputnik Light ha sido aprobada en más de 30 países con una población total de más de 2500 millones, y Sputnik V, en 71 países con una población total de más de 4.000 millones de personas.

La vacuna

Sputnik V crea una respuesta inmunitaria más fuerte y duradera contra la COVID (incluida la variante Ómicron), que muchas otras vacunas, que se fortalece aún más con el refuerzo Sputnik Light. Un estudio comparativo único realizado en el Instituto Nacional de Enfermedades Infecciosas Lazzaro Spallanzani ,en Italia, por un equipo de 12 científicos italianos y nueve rusos, dirigido por Francesco Vaia, director del Instituto Spallanzani y Alexander Gintsburg, director del Centro Gamaleya, desmostró que la vacuna Sputnik V ofrece títulos 2 veces más altos de anticuerpos neutralizantes del virus contra la variante Ómicron (B.1.1.529), que dos dosis de la vacuna Pfizer (2,1 veces más en total y 2,6 veces más alto, 3 meses después de la vacunación).

El estudio se efectuó en condiciones de laboratorio iguales con muestras de suero comparables de individuos vacunados con Sputnik V y Pfizer, con un nivel similar de anticuerpos IgG y actividad neutralizante del virus (VNA), contra la variante de Wuhan. Sputnik V mostró una reducción significativamente menor (2,6 veces) de la actividad neutralizante del virus contra Ómicron, en comparación con la variante de referencia de Wuhan, que la vacuna Pfizer (reducción de 8,1 veces para Sputnik V, en contraste con la reducción de 21,4 veces para la vacuna Pfizer).

Según los datos recopilados por el Instituto Spallanzani y los resultados de estudios anteriores, la mezcla y combinación de refuerzos con Sputnik Light es la mejor solución para aumentar la eficacia de otras vacunas y extender el período de protección del refuerzo, ya que la configuración óptima de la plataforma adenoviral proporciona una mejor protección contra Ómicron y otras mutaciones.

(VTV)