Hasta este fin de semana hay oportunidad para admirar, en la Galería de Arte Nacional, la exposición Fractales, en la que el fotógrafo caraqueño Félix Gerardi muestra a su ciudad desde un punto de vista muy particular: reflejada en charcos. 

Se trata de una colección de fotografías realizadas con teléfonos celulares en las que diferentes lugares de la ciudad (algunos emblemáticos de la urbe y otros muy comunes y corrientes) fueron captados de rebote óptico, traducidos por la magia de esos espejos naturales que forma el agua acumulada en las aceras, las calzadas, las alcantarillas y los denostados huecos citadinos. 

Casi todas son imágenes dobles: por un lado, los objetos y sujetos reales de la ciudad (casas, edificios, vehículos, árboles, postes, casetas telefónicas, personas) y por el otro su versión acuática, deconstruida por la aparentemente caprichosa óptica de los líquidos. 

“Aprendí a observar los reflejos, a ver la mejor forma de captarlos, a esperar los cambios en el clima que favorecían su aparición, los mejores meses para emprender el trabajo; cuándo aparece el mejor azul del cielo y así me fui haciendo de un historial personal sobre cómo emprender cada foto y cómo apareció cada imagen”, declaró el fotógrafo para el catálogo de la muestra.  

Gerardi, un fotógrafo con extensa trayectoria en diferentes campos, incluyendo el reporterismo gráfico, captó ese mundo desdeñado de los charcos y descubrió las maravillas que encierra. En la selección realizada por el autor, en conjunto con el curador de la exposición, Félix Hernández, hay trabajos que aprovechan los rasgos de la arquitectura urbana, abarcando desde obras de gran celebridad, como el Hospital Clínico Universitario (de Carlos Raúl Villanueva) hasta inmuebles de autor desconocido pero de gran belleza conceptual. 

Otras fotografías tienen lo humano como componente fundamental. En ellas aparecen personajes arquetípicos de la ciudad también duplicados por el cómplice secreto de Gerardi: el agua acumulada. 

La exposición tiene una parte lúdica, en la que el espectador puede elegir cómo debería estar colocada la fotografía. Para ello se las colocó sobre unos soportes que giran 360 grados. El observador puede decidir cuál es la cabeza y cuáles son los pies de la imagen. 

“Esto que yo propongo no es nuevo, resulta innovador, que son dos conceptos diferentes. Yo venía ya trabajando con lo que se denomina foto capicúa; imágenes que por donde se las mirara siempre remitían a un tipo de visión que permitía una lectura afín. Claro, el término es una metáfora literaria aplicada a la fotografía, pero en general todo empezó por azar; me encontré en Caracas sin la posibilidad de usar mis cámaras, por motivos de la inseguridad, por ello me hice de un teléfono inteligente y me di cuenta de que tenía unas propiedades que puedo explotar. Empecé a realizar este trabajo a partir de la sensación de que los charcos en que se reflejaban cosas me llamaban, casi literalmente, reclamando mi atención. Empezó a aparecer un vínculo entre esos charcos y yo, en el que emergió toda la trama de cosas que acontecían en sus reflejos, haciéndome pensar en una realidad paralela, en otra dimensión. Pero, en fin, negándome, como me había negado, a usar tecnología celular para fotografiar, al final me incorporé a esa tecnología, para saber si había razón para tal negación. Entonces decidí usarla, por lo que este proyecto es realizado exclusivamente con cámaras de celulares”. 

La muestra tiene trazos de surrealismo, como el que generan, por citar un caso, las formas que tiene el metal en la superficie de las tapas de las bocas de visita de ciertos servicios públicos y que, gracias a los efectos del reflejo se trastocan en una especie de lluvia de peces cayendo sobre una avenida caraqueña. 

Félix Gerardi, quien realizó estudios en la Escuela de Artes de la Universidad Central de Venezuela, se formó como fotógrafo con Walter Ott y Pablo Krisch (fotografía comercial e industrial); Julio Serrano (fotografía documental); Manuel González Palma (intervención de fotos); y Ramón Grandal (fotoperiodismo). Se desempeñó como reportero gráfico en la Agencia Venezolana de Noticias (2005), diario El Universal (1997-2003), diario El Capital (1993-1994), diario El Globo (1990-1994) y fue coordinador de Fotografía del diario Ciudad Caracas (2015-2018). 

(Clodovaldo Hernández / LaIguana.TV)