Un total de 16 embarcaciones de la Marina de Ucrania intentaron atacar los buques de la Flota del Mar Negro de Rusia mientras evacuaban de la isla Zmeíni a los 82 militares ucranianos que habían depuesto las armas, informa el portavoz del Ministerio de Defensa de Rusia, Ígor Konashénkov.

El portavoz agrega que parte de las naves ucranianas eran camufladas de buques civiles. El ataque tenía por objetivo «tomar represalias contra los militares que depusieron las armas y acusar al Ejército de Rusia de matar a los prisioneros». Konashénkov subraya que los militares rusos detectaron la presencia de drones estratégicos estadounidenses RQ-4 Global Hawk y MQ-9A Reaper «sobre el área del montaje», algo que podría significar que apuntaron desde el aire el ataque contra las naves rusas.

A raíz de la ofensiva en la isla Zmeini, seis embarcaciones ucranianas han sido eliminadas. En cuanto a los 82 militares, no resultaron heridos.

El portavoz también comenta la iniciativa de Kiev de entregar armas de fuego, lanzagranadas y municiones a los civiles. Se muestra convencido de que «la implicación de la población civil en las hostilidades por parte de los nacionalistas inevitablemente llevará a accidentes y víctimas».

«Exhortamos a los habitantes de Ucrania a que sean más conscientes y no se dejen provocar por el régimen de Kiev. No deberían someterse a sí mismos ni a sus familias a sufrimientos que nadie necesita», concluye.

En la madrugada del 24 de febrero el presidente de Rusia, Vladímir Putin, anunció el lanzamiento de una «operación militar especial» en el territorio de Ucrania alegando que las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk, ya reconocidas por Rusia como Estados soberanos, solicitaron ayuda frente a la agresión por parte de Kiev.

Uno de los objetivos fundamentales de esa operación, según Putin, es «la desmilitarización y la desnazificación» de Ucrania. El mandatario ruso también amenazó con llevar a juicio a los autores de «numerosos crímenes sangrientos contra civiles», pidió a uniformados y civiles en Ucrania que no opongan resistencia a esa operación, y advirtió de que Rusia responderá de inmediato a cualquier fuerza externa que le amenace o se ponga en su camino.

El Ministerio de Defensa ruso aseguró que los ataques militares no están dirigidos contra ciudades ucranianas ni ponen en peligro a la población civil, sino que buscan inutilizar la infraestructura bélica.

(Sputniknews)