En 2017, el académico estadounidense Stephen Cohen, especialista en historia contemporánea de Rusia, vaticinó que si la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) continuaba su expansión hacia las fronteras rusas, el riesgo de guerra aumentaría y en tal escenario, el presidente Vladimir Putin «no se echará para atrás si se le confronta militarmente».

«Ya Rusia se siente cercada por los miembros de la OTAN en sus fronteras (…). Si movemos las fuerzas de la OTAN, incluyendo tropas estadounidenses hacia las fronteras rusas, ¿en qué posición estaremos entonces?», cuestionaba el especialista.

A su parecer esta militarización traería consigo un aumento en «el peligro de guerra». «Y creo que es importante enfatizar, aunque me arrepiento de decirlo, Rusia no se echará para atrás, esto es una cuestión existencial», sostuvo en una entrevista con el medio independiente Democracy Now.

Asimismo, Cohen echó al traste la narrativa occidental según la cual «Putin es el centro del universo», apuntando que tras el mandatario estaba «una clase política» que también «tiene sus propias opiniones», al tiempo que destacó que la política del Kremlin gozaba –al menos en aquel tiempo– de amplio respaldo popular.

En su exposición, el intelectual achacó el estado de las cosas al incumplimiento de las promesas que hiciera la Alianza Atlántica a Moscú de no expandirse hacia sus fronteras.

«Cuando nosotros aceptamos –me refiero a Estados Unidos y la OTAN– la entrada a la OTAN de todos esos países de Europa Oriental, acordamos con Rusia que no pondríamos instalaciones militares allí. Construimos cierta infraestructura, como aeródromos y cosas así, pero no estacionamos tropas que pudieran marchar a Rusia desde allí. Ahora lo que la OTAN está diciendo es que ‘es tiempo de hacer eso'», detalló al respecto.

(LaIguana.TV)