A propósito de la operación militar que comanda Rusia en Ucrania para defender a la población rusa en la región de Donbás, Estados Unidos y sus aliados se erigen como los salvadores de la humanidad, pero donde estos han actuado, el país queda en ruinas y sin la ayuda que prometen. A continuación, recordamos algunos de estos ejemplos.

En la Operación Zorro del Desierto, Estados Unidos y el Reino Unido realizaron una campaña de bombardeos en Irak en busca de unas supuestas armas de destrucción masiva del entonces presidente de Saddam Hussein ocasionando fracturas internas y destrucción de ciudades. Las armas nunca se encontraron y Estados Unidos culpó a la información suministrada por dos supuestos espías iraquíes.

En 2011, Estados Unidos y otros países invadieron Libia con el propósito de «tomar posesión de sus reservas de petróleo, y privatizar la industria petrolera del país, transfiriendo el control y propiedad de su riqueza petrolera a manos extranjeras», según teleSUR, y asesinar al entonces presidente Muammar Al Gadafi. Más adelante, y según revela teleSUR, un alto oficial de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), tildó de un “error grave” la intervención militar en Libia.

En 2002 Estados Unidos inició un ataque aéreo en Yemen. El bombardeo se intensificó en 2008 bajo la orden del presidente Barack Obama, cuando se utilizaron con aviones no tripulados que no estaban autorizadas por la Organización de las Naciones unidas (ONU).

Otro ejemplo de la devastación estadounidense es Siria en 2014, cuando Obama justificó los ataques aéreos dirigidos contra el gobierno sirio de Bashar al-Assad, con autorización o no del Congreso, en una transmisión televisada. En esa ocasión, el presidente norteamericano solicitó al Congreso más autoridad y recursos para apoyar a las fuerzas opositoras a Bashar Al Assad.

(LaIguana.TV)