Estados Unidos extendió nuevamente por un año la Orden Ejecutiva 13.692, con la que la administración de Barack Hussein Obama declaró que Venezuela representa una «amenaza inusual y extraordinaria» para su seguridad nacional y su política exterior, según consta en un comunicado publicado este jueves por la Casa Blanca.

En el documento se alega que «las circunstancias, tal como se describen en la Orden Ejecutiva 13.692 y en las Órdenes Ejecutivas posteriores emitidas con respecto a Venezuela, no han mejorado» y su calificación como «amenaza» para los intereses estadounidenses se mantendrá por séptimo año consecutivo. En la práctica, esto significa que las medidas coercitivas unilaterales impuestas por Washington continuarán vigentes al menos hasta marzo de 2023.

En 2015, Obama justificó este decreto –que a la postre fue fundamental para la imposición de bloqueos y sanciones sobre la economía venezolana–, afirmando que en Venezuela se sucedían violaciones a los derechos humanos, se perseguía masivamente a los opositores, se restringía a la prensa, al tiempo que se acusaba de «presencia exacerbada de corrupción gubernamental», según se resume en el texto suscrito por Biden, que en fecha próxima será entregado al Congreso estadounidense.

(LaIguana.TV)