La tarde de este jueves se desarrolló en el  Tribunal de Garantía de Quillota la audiencia de formalización contra de Robert Emerson Santibáñez Menares y Elías Abraham Fernández Barraza, por su presunta  participación en el brutal crimen de Brandon Jair Cárdenas Rondón, un ciudadano venezolano, cuyo cuerpo fue encontrado este lunes en la Ribera del Río Aconcagua.

Cabe mencionar que la víctima fue encontrada la  mañana de este lunes por un trabajador agrícola, quien divisó el cuerpo calcinado del joven, a la altura del kilómetro 11 de  la ruta F388 en el sector de El Manzanar. La víctima fue encontrada de cúbito dorsal sobre piedras, con más de la mitad del cuerpo quemado y con múltiples heridas de armas blancas y de proyectil balístico. Tras diversas diligencias, la tarde de este miércoles fueron detenidos dos jóvenes por responsabilidad en la muerte del venezolano.

Durante la audiencia, el fiscal César Astudillo dio a conocer el testimonio de tres testigos, uno de los cuales se encuentra en calidad de protegido, cuyos relatos apuntan que los hechos comenzaron a gestarse a raíz de una discusión ocurrida en el domicilio que la víctima y uno de los victimarios compartían en la Población Antumapu  de la comuna.

En el relato, los testigos informan que el ciudadano venezolano trabajaba para Robert Santibañez en la venta de drogas y que en este contexto, la noche del domingo 20 de febrero  se produce un altercado, donde entre varios sujetos comienzan a dar golpes a  la víctima en el antejardín del domicilio, para luego ingresarlo a la vivienda y minutos más tarde salir arrastrándolo hacia un vehículo, que se dirigió hacia el sector del río.  Esta acción aseguran, la realizaron ambos imputados y un tercer sujeto, de unos 30 años de edad.

El fiscal además presentó un set fotográfico que daba cuenta del hallazgo de manchas color rojo en varios sectores de la vivienda, tanto en el antejardín como en el sofá del domicilio, las que no corresponden a los imputados, pues al momento de ser detenidos fueron llevados a una revisión médica y no presentaban ningún tipo de lesión. También presentó el set fotográfico del sitio del hallazgo y las marcas en el cuerpo de la víctima, donde se apreció el uso de al menos 3 armas, que darían cuenta de la participación de varios intervinientes en la muerte del venezolano: fueron dos armas cortopunzantes de hoja de distinto tamaño, una encontrada en el cuerpo de la víctima y otra a pocos centímetros del cuerpo, además de  una escopeta a perdigones, la que habría sido usada para efectuar un disparo a quemarropa.

Con estos antecedentes, el Ministerio Público imputó a ambos por el delito de secuestro con homicidio, solicitando la prisión preventiva durante el tiempo investigativo. Sin embargo ambas defensas se opusieron, argumentando que por el hecho que la víctima vivía en el mismo domicilio que uno de los imputados, no se configuraría el delito de secuestro.

Tras las intervenciones, la magistrada Laura Catalán Mena ordenó el ingreso de ambos imputados al Complejo Penitenciario Valparaíso, por considerar acreditado al menos el delito de homicidio, por el tipo de ilícito y por considerar que la libertad de los imputados constituye un peligro para la seguridad de la sociedad. Por último, fijó el plazo de investigación en 100 días.

(observador.cl)