“Estados Unidos ha conseguido un objetivo para el que lleva años trabajando: dar un golpe de Estado internacional para recuperar su control económico, político y militar de Europa”, considera el filósofo puertorriqueño Ramón Grosfoguel, quien fue entrevistado por Miguel Ángel Pérez Pirela en su programa Desde Donde Sea. 

“No debemos subestimar al imperio yanqui, en este caso ha logrado su fin de poner a Europa a pelear con Rusia y cortar la Ruta de la seda que China está desarrollando a través del territorio ruso y de la que Europa esperaba participar”, dijo. 

Grosfoguel comentó también que “lo peor que podría hacer Venezuela ahora es abrazar a EE.UU. y ponerse de frente contra Rusia. Sería un error político garrafal que sé que no va a ocurrir, pero lo digo como un ejemplo hipotético”. 

A continuación, una versión del diálogo de Grosfoguel con Pérez Pirela: 

Miguel Ángel Pérez Pirela (MAPP): En primer lugar, abrazo a todas las mujeres en su día y levanto mi voz en pro de los derechos humanos de las mujeres en general. Para hablar de este conflicto en terreno ucraniano, pero tiene como protagonista militar, económico y político a la OTAN, es decir, Estados Unidos, tenemos a un invitado de luz, uno de los más conspicuos representantes del pensamiento descolonial, intelectual puertorriqueño y nuestroamericano, profesor de la Universidad de Berkeley, Ramón Grosfoguel, a quien damos la bienvenida. 

Ramón Grosfoguel (RG): Para mí es un privilegio estar en tu programa. Siempre que ustedes me lo pidan, ahí estaré. 

MAPP: He leído posturas y me llama mucho la atención el tema de a quién le conviene esta guerra. Hay gente que se está frotando las manos y haciendo un grandísimo negocio con la sangre, con la soberanía de los cuerpos de ucranianos y rusos. 

RG: Mi posición está bastante a contracorriente del mainstream de los medios y un poco diferente a gente con la que coincido en otros temas. Quizá por estar aquí, dentro del imperio, uno tiene información que llega en inglés y muchas veces no circula en castellano. Es fundamental socializar esta información. Hay que decir que el imperio estadounidense nunca hace nada por casualidad. Su modelo es 1898, la guerra hispanoamericana: buscar un pretexto para detonar una guerra que está planeada hace varios años. Lo hicieron en ese momento, cuando intervinieron en la Segunda Guerra Mundial, en la guerra de Vietnam, en la guerra de los Seis días, de los israelíes con los egipcios, en Granada, en Panamá, en Afganistán, en Irak dos veces… 

MAPP: Siempre es bueno recordar esa larga lista porque hoy en día vemos manifestaciones a nivel planetario en las que se ha olvidado que los grandes invasores de este planeta son los EE.UU. y la OTAN. 

RG: Exactamente. El 81% de las intervenciones militares en el mundo en los últimos 70 años han sido perpetradas por EE.UU. y la OTAN, su brazo armado. EE.UU. tiene agencias de inteligencia que hacen los preparativos para luego ejecutar los planes que tienen listos. En Puerto Rico sabíamos dos años antes cuándo venía una guerra porque todos los ensayos se hacían en la isla de Vieques, al este de Puerto Rico. Les ponían nombres eufemísticos a las prácticas militares. Dos años antes de la invasión de Granada, que ocurrió en octubre de 1983, comenzaron las prácticas militares. Se llamó Operation Spice Island (Operación Isla de las Especias). Granada exportaba nuez moscada y la radio nacional de Granada se llamaba Spice Island Radio. Sabíamos que iban para Granada, solo nos faltaba saber cuál iba a ser el pretexto. Dijeron que el gobierno socialista quería torturar y matar a unos estadounidenses que estaban allí, estudiando medicina. Ellos siempre van a decir que han sido atacados o hay una amenaza de ataque, pero siempre son ellos los que hacen el ataque, como ocurrió en 1898 con la explosión del barco Maine en la bahía de La Habana. Acusaron a España de haberlo torpedeado cuando en realidad implosionó por dentro y mató a 220 marinos estadounidenses. En otros casos no realizan el ataque, pero lo provocan, como ocurrió en Pearl Harbor. Ellos ya sabían el día y la hora. Dejaron que ocurriera y allí murieron 2000 marines porque ellos necesitaban un pretexto para entrar en la Segunda Guerra Mundial. Esto lo han hecho a lo largo de toda la historia, pero el punto es que el pueblo estadounidense es un pueblo desinformado. Las fake news las vienen usando desde hace mucho tiempo. En la guerra hispanoamericana, la prensa amarilla del magnate Hearst vendió la idea de que EE.UU. había sido atacado por España y así justificó la guerra que le permitiría a EE.UU. quedarse con todas las colonias que le quedaban a España en el Caribe, el Atlántico y el Pacífico, hasta Filipinas. Son cosas planeadas. Si se leen los libros del Alfred Mahan, en el siglo XIX, diez o quince años antes de esa guerra, ya se veían los planes de lo que iban a hacer. Para entrar en materia, yo como persona de izquierda y descolonial, no me identifico con Vladimir Putin, que es un conservador de derecha y Rusia es un país capitalista, contrario a lo que dicen quienes hablan de esa nación como si todavía existiera la Unión Soviética. El proyecto de Putin no es ni siquiera la URSS, sino el zarismo, el chauvinismo ruso, la restauración del imperio ruso. Lo que tenemos que entender es de dónde viene este problema. Mi tesis es que esta guerra es “made in USA” fabricada por el imperialismo estadounidense y en ella ha ganado EE.UU.; han perdido, en primer lugar, Europa, de segundo Rusia y de rebote, China. Es un jaque mate que ha hecho el imperialismo yanqui para quedarse con el mercado europeo de su lado y generar un nueva Guerra Fría. 

MAPP: Una guerra en territorio europeo… 

RG: Sí, bien lejos. Es algo que tiene que ver con el contexto global de un imperio en decadencia. EE.UU. ya no compite tecnológicamente en los mercados mundiales porque tiene una tecnología obsoleta frente a China, Rusia y las otras economías emergentes. Eso se debe a que todo el dinero que tenía el imperialismo americano durante los últimos 40 años se anido en transferir todos los impuestos de los estadounidenses en el Departamento de Defensa que, a su vez, se lo transfiere al complejo militar-industrial. Ese complejo vive de las transferencias de dinero público y por eso necesitan fabricar guerras, inventárselas, para poder vender armas. Punto: ese es el negocio de la industria armamentista, que se alimenta del dinero de los que pagan impuestos en EE.UU., que es el pueblo trabajador, pues los grandes ricos pagan muy poco impuesto en este país, y por eso este es un paraíso para la gente rica. Como no puede competir, EE.UU. tiene que dar golpes de Estado. Esto que ha ocurrido es un golpe de Estado internacional, donde EE.UU. ha generado una nueva Guerra Fría y ha colocado de su lado a Europa para subordinarla ya no solo en lo militar, sino también en lo económico.  

MAPP: Es una afirmación de gran impacto esta del golpe de Estado internacional. En Venezuela, en términos periodísticos, sería un tubazo. 

RG: Sí, y podemos verlo en términos históricos. Antes de que cayera la Unión Soviética se entablaron unos acuerdos con Gorbachov, según los cuales la OTAN no se iba a expandir a los países del este de Europa que se habían desprendido de la Unión Soviética, sino que se iban a mantener en la neutralidad entre la OTAN y Rusia. Luego de la caída de la URSS se sigue en esa tónica. El secretario de Estado de esa época, James Baker, prometió públicamente que la OTAN no se movería una pulgada hacia el este. Esa promesa luego se la reiteran a Yeltsin, nuevo presidente de Rusia. Todos los presidentes de Rusia han insistido en que esas promesas deben respetarse. No se trata de un invento de Putin en 2022. La diferencia es que, en un principio, la Rusia neoliberal quería ser parte de la Unión Europea al punto de que la incorporaron como asociada de la OTAN. El liderazgo ruso de ese momento se había tragado el sueño de ser europeos y todas las promesas de la modernidad y el capitalismo. Sumaron a Rusia al Grupo de los Siete, que pasó a ser el de los Ocho, pues le dieron estatus de gran potencia capitalista. Los dirigentes rusos pensaron, a mi entender con mucha ingenuidad, que todo eso les iba a llegar, pero resulta que no porque EE.UU. impidió y torpedeó cualquier forma de incorporación de Rusia a la UE y cualquier alianza estratégica, más allá de cosas simbólicas. Mantuvo la política de seguir viendo a Rusia como un enemigo, impulsando la frontera de la OTAN hasta la frontera rusa. Eso hizo que una parte de la población rusa se desencantara con los resultados y ahí es donde surge Putin, que es un capitalista nacionalista que les da a los rusos un momento de dignidad en momentos cuando estaban pasándola mal luego del desmontaje del Estado ruso y el saqueo de sus arcas públicas. Putin enfrenta ese modelo neoliberal y pasa a un capitalismo con cierto estado de bienestar o providencial, por eso es un líder tan popular. Se redujeron los problemas que había generado el capitalismo salvaje de Yeltsin. 

MAPP: Un detalle adicional es que, bajo las reglas del capitalismo, Putin le ha ganado algunas batallas a EE.UU. y por eso están respirando por la herida. 

RG: Sí, porque Putin, en muchos sentidos paró el saqueo de occidente sobre Rusia y favoreció el desarrollo de una burguesía rusa que es la que más se ha beneficiado en su era. 

MAPP: Canales como RT, en el 2.0, les dieron dos bofetadas a los estadounidenses como Fox News y CNN en inglés, incluso. 

RG: Y por eso lo están censurando… Lo que queda claro es que el proyecto de Putin es cómo reconstruir el imperio ruso, luego de haber caído a su peor momento en los 90. Eso le ha dolido mucho a EE.UU., que alguien como Putin haya vuelto a reinsertar a Rusia con un modelo de capitalismo más nacionalista frente a lo que era Yeltsin, que encabezaba la entrega total al capital financiero occidental. Los americanos comenzaron un proyecto de provocación a Rusia para lograr que ocurra algo parecido a lo que pasó en Afganistán con la URSS. Hay que recordar que la URSS invadió y salió derrotada, luego de mucha pérdida de recursos. Perdieron esa guerra contra fundamentalistas islámicos apoyados por occidente. En esa época se produjo la llamada Guerra de las Galaxias, que fue un plan para desarrollar armas que se dispararían desde el espacio exterior. Era una manera de hacer colapsar a la URSS porque tendría que entrar en la competencia armamentista sin tener los recursos y terminara quebrando, que fue lo que ocurrió. Fue una carnada que le pusieron conscientemente porque sabían que la URSS no tenía los recursos para ponerse al día con el desafío militar de Reagan. Ese modelo, que usaron en los 80, ya lo han visto como opción contra Rusia desde 2008 o 2009. Quieren entrampar a Rusia en una guerra parecida a la de Afganistán. Y eso queda claro en el informe de la RAND Corporation, que es un think tank del imperialismo yanqui donde se diseñan las estrategias globales que tienen de cara a los próximos años. En 2014 había un presidente democráticamente electo en Ucrania, que fue invitado a formar parte de la UE y la OTAN, y él rehusó a hacerlo porque prefería quedarse neutral ante Rusia y la UE. Tomemos en cuenta que Ucrania es el país más cercano a la Rusia profunda y a Moscú. Por allí fue que entraron los nazis en la Segunda Guerra Mundial.  

MAPP: Es el último tapón que tiene Rusia para protegerse de la OTAN. 

RG: Exactamente. Ya han incorporado a la OTAN a naciones, como Polonia, Hungría y otras repúblicas en las que se han instalado bases militares que cercan y rodean a Rusia y el último que les queda es Ucrania. 

MAPP: Además, hay países como Austria y otros de la región que no están en la OTAN. Es decir, que no es una locura pedir que Ucrania se mantenga fuera de la OTAN. Se ha difundido la idea de que un país por ser de la UE o por “sentirse europeo” debe entrar a la OTAN, y eso es falso. 

RG: Y lo que hace EE.UU. es aplicar el modelo del yihadismo terrorista islámico que han usado en el Medio Oriente. Ese movimiento es una minoría insignificante que se hizo potente y poderosa porque EE.UU. les dio dinero y armas para que hicieran sus locuras y crímenes horrendos en Siria, Libia, Irak y ahora en Yemen. Lo han hecho en diferentes lugares de África y el Medio Oriente. Los usan para tumbar un gobierno que no les gusta o para justificar su entrada en un país donde hay un gobierno que no les gusta. Son cosas que no sorprenden a nadie que conozca un poco de la historia de EE.UU. No hay que ser experto para entenderlo. Como en Ucrania no hay fundamentalismo islámico, usaron a los neonazis, una especie de yihadismo-nazi-occidentalocéntrico. Usaron milicias neonazis para dar un golpe de Estado al presidente que no quería romper la neutralidad. Hicieron una revolución de colores, planificada por la CIA, con agentes infiltrados, con francotiradores para disparar a su propia manifestación y luego culpar al gobierno que no les gusta. 

MAPP: Muy similar a lo que hicieron el 11 de abril de 2002 en Venezuela cuando usaron francotiradores centroamericanos para crear un falso positivo. 

RG: Sí, una operación de falsa bandera. Y eso lo han hecho varias veces. Estuve en Venezuela durante las guarimbas, en 2017, y vi con mis ojos como terroristas pagados por el imperio estaban allí masacrando gente para luego decir en la prensa internacional que fue el gobierno bolivariano de Maduro quien estaba matando a las personas. Yo, que estuve allá, vi a mis amigos chavistas escondiéndose porque los podían matar en la calle. 

MAPP: Y el caso de Ucrania esto está alimentado con hordas neofascistas. 

RG: Y que son nazis no porque queramos ponerles una etiqueta, sino porque ellos mismos militan y se llaman nazis.  

MAPP: Hay reivindicación de figuras nazis de la Segunda Guerra Mundial, uso de símbolos de escuadrones nazis y ataques en el Donbás con propósitos no de soberanía, sino de ideología nazi. Y de eso no se habla en la prensa occidental. 

RG: No se habla. Llevamos ocho años de eso y ahora la presentan como una guerra que creó Putin. La prensa occidental la ha mantenido censurada porque son ellos los que están perpetrando esa guerra. Cuando dieron el golpe de Estado, con la mencionada “revolución de colores”, las milicias nazis invadieron el Parlamento, con armas de guerra, y obligaron a los legisladores a hacer dimitir al presidente ucraniano. “El que no vote como decimos nosotros, lo matamos”. Así fue como hicieron el golpe, pero esto en la prensa occidental se silenció por completo. Pusieron un presidente-marioneta que trabaja para estas milicias, que ahora están en la inteligencia del Estado y en el Ejército, de modo que ya no son milicias, sino parte de la estructura oficial. 

MAPP: Es innovador porque otros países, como Colombia, no reconocen aún a sus paramilitares como parte del Estado. El caso de Ucrania es como si Colombia incorporase a esos grupos a su Ejército. 

RG: Así funciona. Los políticos están allí para mostrar una fachada democrática, pero las milicias son las que mandan porque ellos los presionan con amenazas de muerte. Eso explica lo que sucedió este fin de semana, luego de que se reuniera la Mesa de Negociación de Ucrania con Rusia, los neonazis asesinaron a uno de sus negociadores, en la calle, de dos tiros en la cabeza. Es un mensaje directo a los otros que integran esa mesa: “O hacen lo que les estamos diciendo o los vamos a matar aquí”. 

MAPP: Con el silencio de la mediática mundial. 

RG: Silencio absoluto porque esos son los neonazis que EE.UU. y la OTAN han estado envalentonando y armando allí. La gente se cree el cuento de que esas milicias están defendiendo a un Estado democrático que fue invadido, pero es nazismo puro y duro. Los nazis siempre han creído en la limpieza étnica de los territorios, y la guerra en el Donbás ha sido eso, que va contra los ucranianos de origen ruso. La guerra es para sacarlos de esa zona y ya tiene ocho años y ha causado la muerte de niños, ancianos, mujeres… 

MAPP: Entre 12 mil y 14 mil personas, se estima. 

RG: Esas son cifras de la ONU porque hay otras que pueden llegar al doble. 

MAPP: Y mientras acá hablamos, siguen bombardeos sobre el Donbás y muchas de las imágenes que nos presentan como desmanes del ejército ruso son, en realidad, de estas hordas. Y muchas de las imágenes de migraciones (no todas, claro) son de ucranianos de origen ruso que huyen a Rusia para evitar que los masacren, pero las presentan como ucranianos huyendo de la invasión rusa a países de la OTAN. 

RG: Sí, presentan todo al revés porque la verdad es que hasta ahora Rusia no ha bombardeado ciudades ni ha destruido la infraestructura eléctrica o los acueductos. La gente hace vida normal en Kiev. Los ataques rusos han sido a objetivos militares, pero la mediática presenta el caso como si hubiese sido una invasión de EE.UU., es decir, arrasando con lo militar, lo civil y matando a millones. 

MAPP: También han utilizado esa estrategia de Rusia como una supuesta muestra de debilidad del ejército ruso. Dicen que no han podido avanzar, mientras Rusia advierte que están utilizando a la población como escudos humanos. 

RG: En 2014, cuando los nazis dan este golpe de Estado, la población ucraniana de origen ruso entendió lo que les venía. Hicieron lo que hubiese hecho cualquiera: tratar de independizarse de esos locos antes de que los masacraran. Ellos se independizaron, pero Putin y Rusia no les reconocieron la independencia. Les dijeron que no iban a hacerlo porque es un asunto que debe ser resuelto entre los ucranianos. Se firman los Acuerdos de Minsk, en febrero de 2015, promovidos por Rusia para evitar una guerra. Pudieron haber incorporado a esas repúblicas (Donetsk y Lugansk) a su federación, pero no lo hicieron. El acuerdo tiene a Alemania, Francia y otros países como testigos, pero nunca se detuvo esa guerra de exterminio contra los ucranianos de origen ruso. 

MAPP: No se respetó el cese el fuego, que era uno de los puntos fundamentales de esos acuerdos. 

RG: Ni se respetaron los derechos de la población rusoparlante, los derechos culturales ni la autonomía de esos territorios. El gobierno pronazi siguió para adelante, envalentonado por EE.UU., que le hizo falsas promesas de apoyo militar en caso de una operación rusa, y promesas de incorporación a la UE y a la OTAN. Todo falso. Mientras tanto seguían las provocaciones cotidianas a Rusia. Ocurrió algo parecido a cuando Sadam Husein ejecutó la guerra sucia de la CIA contra Irán, tirándoles bombas químicas y bacteriológicas al pueblo, para destruir la revolución iraní. Le prometieron a Husein que la reconstrucción económica de Irak se haría con dinero de Kuwait y de Arabia Saudita. Al terminar la guerra, él estaba muy poderoso y tenía el apoyo del imperio, pero tuvo una discrepancia en torno a Palestina porque como árabe no podía aceptar el sionismo. Y con el imperio, como con la mafia, tienes que estar de acuerdo al 200% si disientes en 1% o 2% terminas bajo tierra o en un calabozo, como le pasó a otro agente de la CIA, el general Noriega. EE.UU. le dio órdenes a Kuwait de no pagarle nada a Husein y cuando este se quejó con los americanos, estos lo animaron a invadir y cobrarles a la fuerza. Le dijeron que ellos no se iban a meter, que lo iban a tratar como un asunto interno de Irak. Pero cuando Husein invadió, formaron la coalición para defender a Kuwait. Hubo millones de iraquíes muertos y desplazados. Fíjense cómo opera el imperio: a uno le dice una cosa y a otro, otra para provocar una guerra. Es lo mismo que han hecho en el caso de Ucrania: llevaron a Rusia a una encerrona. Putin mismo lo dijo: tenemos un dilema entre la seguridad y la economía, pero advirtió que, si privilegiaba la economía, para evitar sanciones, lo siguiente sería tener a la OTAN en las afueras de Moscú. Rusia ha entendido que la única manera de lidiar con esta gente es por la fuerza.  

MAPP: Putin y otros voceros insistieron en advertir que la OTAN no debía traspasar las líneas rojas y en la OTAN le respondieron en forma burlesca y hasta grosera: le dijeron que si no quería OTAN iba a tener más OTAN. 

RG: Y lo que ya decidió a Rusia a intervenir fue que en algún momento el presidente ucraniano (Volodimir Zelenski), que es un tipo impresentable, colaborador de estas milicias neonazis en la persecución de la población rusoparlante, dijo que el plan era nuclearizar a Ucrania. Hay que entender la posición de Rusia ante esto: saber que unos neonazis van a tener armas nucleares, tomando en cuenta lo que ha pasado en la historia, en la memoria rusa. En la guerra de exterminio de los nazis contra Rusia murieron casi 20 millones de personas. Los rusos, ante esa posibilidad, dicen “hasta aquí llegamos” y comienzan la operación militar. A los dos días aparece Zelenski diciendo “me han dejado solo” y preguntándose dónde estaban las potencias europeas aliadas. 

MAPP: Las potencias iluminaron la torre Eiffel, el Coliseo romano y algún monumento en Berlín y de eso no pasaron. 

RG: Claro. Y la promesa que le habían hecho era que la OTAN iba con todo, que lo iban a defender. Es el mismo caso de Kuwait. Lo que hicieron fue usarlo para su plan. Esto queda claro si se observa que el director de la CIA que está manejando esto fue embajador en Moscú y ya en ese tiempo, según se supo por filtraciones de WikiLeaks, reconocía que el asunto de Ucrania era para provocar a Rusia. Un imperio en decadencia no puede competir económicamente y por eso debe recurrir a diversas maniobras políticas para mantener su hegemonía económica, política y militar en diferentes regiones del mundo. Tienen perdidas a África y Asia frente a China; y Europa la tenían casi perdida frente a Rusia porque esos países dependen energéticamente de ella y también en la comida, porque Rusia es uno de los grandes exportadores de trigo. 40% de las importaciones de la UE vienen de Rusia. 

-Hoy dijo un representante alemán que si siguen las sanciones, no habrá transporte en 48 horas. 

-Cierto. Porque este es un golpe de Estado internacional para restaurar la hegemonía económica, política y militar de EE.UU. en Europa, que la han ido perdiendo por las relaciones de Rusia con países como Alemania. A esto hay que sumar la Ruta de la seda, donde China incorpora a Alemania, Francia y toda la UE, vía Rusia. Uno puede tener muchas críticas al régimen de Putin, pero él ha sido muy claro en sus advertencias. Ahora pretenden hacer ver que el conflicto surge porque él es un loco que pretende llevar a la humanidad a una guerra nuclear, pero al analizar los hechos queda en evidencia que los locos son los gringos, que provocaron esta guerra. Obligaron a Europa a declarar una guerra comercial contra Rusia y ahora los europeos tendrán que comprarle el gas y al petróleo a las compañías americanas. Los grandes perdedores son los europeos porque mientras están culpando a Putin, EE.UU. los está apuñalando por la espalda. 

MAPP: Los verdaderos locos son los europeos que se dejaron llevar a un conflicto que ahora pagarán ellos. 

RG: Sí. Les van a vender a precio de monopolio, 40% más caro que los productos rusos. EE.UU. tiene a Europa de rodillas en una especie de neocolonia económica porque la energía, la comida y todo lo que compraban con Rusia, será reemplazado por EE.UU. Ahora venimos a un escenario en el que América Latina tiene que ver lo que viene para encima. Ya lograron lo que querían con Europa. El próximo lugar que quieren consolidar es América Latina. Ya hemos visto todo lo que han hecho para sacar a China de esta región, poniendo gobiernos sumisos a EE.UU. Un caso fue del del golpe blando contra Dilma Russeff y el lawfare contra Lula, que llevó a Bolsonaro al poder. Sin embargo, allí pasó algo muy interesante: los chinos vinieron con una propuesta de inversiones en Brasil que Bolsonaro y sus aliados tuvieron que aceptarla porque saben que los americanos jamás van a proponer un paquete como ese. Perdieron esa batalla incluso teniendo un títere como Bolsonaro, porque los chinos tienen una capacidad de inversión tan grande que los americanos no pueden competir con ellos. Entonces, es de esperar una estrategia aún más injerencista de EE.UU. en América Latina. Hemos visto muchas cosas ya, pero creo que no hemos visto nada. 

-Ayer vinieron unos gringos de alto nivel a reunirse con Nicolás Maduro. Mientras tanto, en Brasil, se observa que Bolsonaro y Rusia defienden la posición de Putin, por diferentes motivos. 

-Claro, entre otras razones porque con el boicot a Rusia, la inflación de EE.UU. dejará de ser inflación para ser hiperinflación. Por eso están buscando desesperadamente fuentes de petróleo para abastecerse y para reducir el precio del petróleo ahora mismo. Mi llamado a los hermanos venezolanos es a que no le crean ni una palabra al imperialismo yanqui. Los que hemos vivido como sujetos colonizados dentro de este imperio sabemos que a esta gente no le puedes tomar la palabra porque a la primera oportunidad que tengan, te traicionan. Gadafi, por ejemplo, pensó que dándoles pozos petroleros a las multinacionales europeas lo iban a dejar quieto. Tuvo una visión reduccionista del imperialismo. Lo vio solo como un aparato económico y es mucho más que eso: es geopolítico y militar de supremacía blanca, racista. Desde su fundación han violado una y otra vez los pactos que hacían con todas las poblaciones dentro del territorio. Los pactos con los indígenas eran transitorios. Al año ya habían tirado la frontera más adelante y estaban practicando un genocidio. Te prometen villas y castillos y luego, cuando ya no les conviene, los violan. Mi llamado es tener mucho cuidado porque no se puede confiar en el imperialismo estadounidense. 

-Por acá dice Manuel Barrios que con Colombia como aliado de la OTAN, la amenaza de un conflicto siempre estará latente. Otro mensaje recuerda que, al comienzo de la pandemia, los primeros aviones que llegaron con vacunas a Venezuela, fueron los rusos. 

RG: Y debe agregarse el conjunto de bases militares estadounidenses instaladas en Colombia para rodear a Venezuela. 

MAPP: Y en el Caribe también. 

RG: Y todo eso es de la OTAN. 

MAPP: Muchos analistas dicen que EE.UU. y la OTAN han empujado a Rusia a los brazos de China. Dicen que podría producirse un rescate de la economía rusa por parte de China. Y esto nos obliga a hablar de Taiwán, que es el Donbás de China. 

RG: La provocación con Taiwán comenzó desde después de la Segunda Guerra Mundial cuando EE.UU. reconoce a Taiwán y desconoce a la China del gran líder Mao Tse Tung. En los años 50 casi hay una guerra nuclear porque hubo un incidente en el Estrecho de Taiwán. El imperialismo yanqui está jugando con fuego desde hace mucho tiempo. En los años 70, cuando China se hizo aliada de EE.UU. contra la URSS, había cesado la provocación. En ese tiempo se impuso la lógica capitalista en China, ingresaron las transnacionales de occidente y llevaron la tecnología que hoy China ha desarrollado al máximo y por eso ya sobrepasa a EE.UU. Cuando China se activa como una potencia mundial, EE.UU. empieza una especie de nueva Guerra Fría con los chinos. Ya en la administración Obama comienza a aplicar sanciones y eso se intensifica con Trump. Se trata de violar las propias reglas de juego del orden mundial y de los mercados económicos y financieros globales. En este golpe de Estado internacional también se afecta a China porque el plan chino es que Europa se integre a la Ruta de la seda y si EE.UU. logra cortar el acceso por territorio ruso, se cae ese plan. Insisto en que debemos adquirir la costumbre de leer lo que esta gente dice, incluso en el Congreso. Por ejemplo, cuando se lograron los acuerdos de Paz en Colombia, todo el mundo estaba feliz, pero para mí era claro que venía otra etapa del conflicto, vinculada al extractivismo minero que opera allá de la mano de los paramilitares. Lo dije en esa época y muchos no quisieron oírme. Es lo que ha pasado con las operaciones de limpieza étnica que se practican en los antiguos territorios de la guerrilla. Yo sabía eso no porque sea un Nostradamus, sino porque escuchaba lo que decían en el Congreso sobre el Plan Colombia. Lo mismo pasa hoy con el caso de Rusia. En las vistas congresionales dicen todo lo que piensan hacer, sin pelos en la lengua. Las vistas son públicas, se pueden ver por televisión, pero casi nadie las ve porque son a la hora en que la gente está trabajando y, además, a la gente no le interesa, se creen todos los cuentos que le hacen los medios de desinformación masiva. Yo, que soy un ratón de biblioteca, sí me meto a oír esas cosas y me entero de muchos de los planes. 

MAPP: ¿De qué te has enterado en estos días en relación al tema de Rusia? 

RG: Bueno, en primer lugar, van a perseguir la propaganda rusa. Van directamente al macartismo, estamos de vuelta en los años 50. Luego van a hacer lo mismo que hicieron en Afganistán después de la invasión soviética: armar a los extremistas para hacerle una ratonera a los rusos. La idea es que Rusia se sobreextienda, se debilite en una guerra. No piensan enviar tropas, sino de alimentar a estos terroristas pronazis. Es lo mismo que hicieron con el yidahismo, lo que hicieron en Libia y Siria, pero en Europa.  

MAPP: Y esto ocurre en medio de la efervescencia de partidos neonazis que pueden llegar electoralmente al poder, y ya algunos lo han hecho. 

RG: Lo que no se da cuenta Europa es que va a pasar lo mismo que con el yidahismo: se van a crear redes que se expanden por todos lados y llega el momento en que no se les puede controlar. Están apoyando grupos neonazis que existen en sus propios países y que van a revertir sobre ellos como un efecto bumerán. Eso va a pasar la factura en España, Alemania, Francia y otros países. 

MAPP: Ya hay varios partidos neonazis enterrando a las derechas y a las izquierdas. 

RG: Sí, en todos lados. Miremos en España el fenómeno VOX, el Frente Nacional en Francia, en Holanda, Suecia, Alemania, Inglaterra. El líder de Hungría es fascista y ni te hablo de los polacos. Esto tiene unas repercusiones enormes. Comienza un nuevo orden mundial. Vamos a tener dos bloques separados de manera clara. 

MAPP: ¿Una cortina de hierro 2.0? 
RG: Muy buena expresión porque la mirada de EE.UU. no es solamente contra Rusia, sino también contra China. Su idea es recuperar el mercado europeo y sacar a los rusos y los chinos. Y lo han logrado. Me quito el sombrero, no podemos subestimar al imperialismo porque tienen estrategias magistrales diseñadas para hacer estas cosas. Tienen gente muy bien pagada para pensar en esto. Sin tirar un solo tiro, sin comprometer un solo soldado, han logrado dar un golpe de Estado internacional. Estamos peleando con un enemigo que no es estúpido. Igual que Putin, quien ha demostrado su inteligencia al decir que esto es lo menos malo dentro de la encerrona en la que los han metido.  

MAPP: ¿Qué le deja esto al pensamiento descolonial? Y vemos a gobiernos como el de Argentina que se suma a la posición de “Rusia, para la guerra ya”, mientras las Malvinas siguen siendo un territorio inglés por imposición militar. 

RG: El presidente Fernández ha hecho una cosa horrible: negociar una deuda que no tenía por qué aceptar, la que le dio Trump a Macri para que se la repartieran entre sus amigos. Argentina tenía toda la fuerza legal para rechazar esa deuda, pues se contrajo en contravención incluso de las propias reglas del FMI. Pero Fernández aceptó las condiciones que le impusieron. Luego escuché al jefe del Foro Económico Mundial (Klaus Martin Schwab) diciendo que admira a los nuevos líderes que representan estos intereses, y menciona a Macron, a Trudeau y a Fernández. Me caí para atrás, y entendí que Fernández es un cuadro del Foro de Davos y por eso traicionó al pueblo argentino que estaba en las calles exigiendo que no se firmara ese acuerdo. Ahora, con la posición que ha asumido ante el conflicto OTAN-Rusia demuestra que está alineado hace rato. 

MAPP: Van a venir muchas tentaciones coloniales en estos días. El ABC de España dice que EE.UU. podría levantar sanciones al petróleo venezolano. 

RG: Desde el punto de vista de un país antiimperialista, Venezuela, Bolivia o Cuba, el que haya un mundo multipolar te permite un espacio de maniobra que un mundo bipolar no permite. El que estén China y Rusia y otros países en roles importantes es un respiro porque las sanciones y bloqueos pueden ser atenuados. Entonces, puede haber alianzas económicas, políticas y hasta militares con esos otros actores, pero esas alianzas no deben conllevar a la imitación de modelos porque tanto el modelo ruso como el chino son capitalistas y, desde el punto de vista descolonial antiimperialista son problemáticos en aspectos como lo ecológico y ambiental y del poder popular. Lo que nosotros tenemos que concluir es formas alternativas de economía al capitalismo global. Si imitamos el modelo chino, vamos a reproducir todos los problemas contra los cuales estamos luchando. Con eso no quiero decir que hagamos de China un enemigo, porque no lo es. Tampoco lo es Rusia. Son aliados políticos internacionales frente al imperialismo yanqui que está intentando imponer un modelo unipolar. Por eso insisto en que con esta gente siempre hay que tener la guardia en alto e, incluso, si se acuerda algo con ellos, hay que tener un plan B, un plan C y un plan D porque en cualquier momento se te viran. Lo peor que podría hacer Venezuela ahora es abrazar a EE.UU. y ponerse de frente contra Rusia. Sería un error político garrafal. Sé que no va a ocurrir, pero lo digo como un ejemplo hipotético, en el esfuerzo de ver esto desde el punto de vista descolonial. Debemos tener claro que la civilización del imperialismo yanqui es una civilización de muerte que debe tener un fin. Lo que esperamos que pase es que lleguemos a un proyecto civilizatorio más allá de esta modalidad occidental destructiva de la vida. China, lamentablemente, en su transición al capitalismo, imitó muchas de las tecnologías destructivas de la vida propias de occidente. Si vas a China verás una contaminación impresionante. Fueron colonizados por el lado de la tecnología y el modelo de desarrollo económico. Se ha convertido en una potencia económica porque desarrollaron esa tecnología. El problema de EE.UU. es que se durmió en su gloria, se quedó solo con su complejo militar-industrial. 

MAPP: No tiene chips y por eso no puede construir carros, computadoras ni nada. 

RG: Y te digo más: una porción enorme de la deuda del gobierno Federal, que llega a 30 trillones de dólares, viene de la China. No pueden mover un soldado sin el dinero de los chinos. Mientras sancionan a Rusia y obligan a los europeos a sancionarlos, están por detrás tratando de pactar con ellos por cientos de millones de dólares en contratos de gas y petróleo.  

MAPP: De hecho, no sancionaron a los bancos rusos que gestionan estas transacciones por el gas y el petróleo. 

RG: Lo que va a ocurrir es que ellos van a ser los intermediarios que les van a vender a los europeos estos productos a precios monopólicos. Por eso es que no hay que creerles ni media palabra. Si vienen con promesas para Venezuela, después de todo lo que le han hecho, hay que tomarlo con cuidado. Son ellos los que están desesperados. Yo estoy seguro de que Venezuela pedirá que le devuelvan Citgo, el oro del Banco de Inglaterra, todas las cuentas de banco que se robaron antes de empezar a venderles nada. Eso tiene que estar en la mesa de negociación. De lo contrario, cuando resuelvan el problema del petróleo que tienen ahora, volverán a montarle la guerra a Venezuela. Si quieren entender al imperialismo yanqui tienen que pensar en el capo de la mafia. No olvidemos que EE.UU. va a entrar en los próximos años en una crisis brutal con caída del dólar e hiperinflación. Además, uno de los problemas de acá es que todo el mundo está armado y por eso muchos analistas pronostican una guerra civil, no para el 2030, sino en esta misma década. 

MAPP: Acá a finales del año pasado osamos hablar de una posible Tercera Guerra Mundial y nos tacharon de apocalípticos y amarillistas. Pero este año hemos escuchado esa expresión en boca de Joe Biden y de Aleksandr Lukashenko. ¿Es posible según tu visión? 

RG: Yo creo que comenzó. Esto que estamos viendo es el principio, solo falta saber hasta dónde va a llegar. Lo de Ucrania es parte de una guerra más grande para dirimir quién va a prevalecer. EE.UU., la OTAN y Rusia saben que se están jugando su futuro y esto puede escapárseles de las manos a los actores principales. En el momento en que eso ocurra puede haber un desastre nuclear. En los escenarios que EE.UU. pone en las mesas de negociación, siempre está la posibilidad de una guerra de destrucción masiva de Europa. Y esta gente tiene en la cabeza los tiempos posteriores a la Segunda Guerra Mundial, cuando EE.UU. asciende como hegemón. Plantean que si se produce otra guerra de esa magnitud, aparecerá EE.UU. como salvador y como el país que va a reconstruir a Europa, como hizo en los años 60 y 70. Además, EE.UU., en la Universidad de Berkeley, donde yo estoy, está trabajando desde hace años en la bomba ecológica, que supuestamente puede destruir ciudades sin que tenga repercusión en la atmósfera, en el resto del planeta. Eso es una falacia total. 

MAPP: Ramón, muchas gracias por este Desde Donde Sea histórico. Remarca la necesidad de que el intelectual juegue un papel frente a esta dictadura neofascista 2.0 en la que estamos viviendo. Ya no está permitido tener una visión diferente y se está persiguiendo al pueblo ruso y a todo el que levante su voz alertando sobre lo que está ocurriendo. Agradezco tu coraje porque eres profesor en Berkeley y estás en territorio de EE.UU. por lo que plantear lo que has planteado seguramente tiene un costo para ti.  

RG: Muchas gracias, Miguel. Hay muchas cosas que no digo públicamente, pero es cierto que uno se le juega aquí de modos que la gente ni se imagina. Agradezco tu reconocimiento y te digo que gracias a este medio que tú has producido, ahora en América Latina tenemos un lugar en el que nos podemos informar sobre lo que está pasando. Ya en Europa está desatada la censura y acá va a comenzar el ataque contra todo el que consideren prorruso. Recuerdo cuando tú empezaste, que todo estaba en un cuartito pequeñito, y mira cómo se ha desarrollado este “juguete” hasta llegar a ser un instrumento para todos los pueblos del mundo, tu programa Desde Donde Sea y también LaIguana.TV, que es la que emite estos análisis 24 horas, siete días a la semana. 

MAPP: Gracias, Ramón. Seguimos aquí, esta es tu casa y la de todo el movimiento descolonial, del que eres una de las figuras más notables, pero que está integrado por pueblos enteros. 

(LaIguana.TV)