El presidente estadounidense, Joe Biden, aseguró que la inflación en su país alcanzó un nuevo pico para los últimos 40 años en gran parte debido al aumento de precios generado por la operación militar del mandatario ruso, Vladímir Putin, en Ucrania. 

«El informe de inflación de hoy es un recordatorio de que los presupuestos de los estadounidenses están siendo estirados por los aumentos de precios y las familias están comenzando a sentir los impactos del aumento de precios [generado] por Putin», dijo el mandatario en un comunicado emitido por la Casa Blanca. 

La declaración se publicó luego de que el Departamento de Trabajo informó que los precios al consumidor en EEUU aumentaron 7,99% interanual en febrero, lo que supone el incremento más alto desde 1982. 

El Índice de Precios al Consumidor para Todos los Consumidores Urbanos de EEUU ya había alcanzado máximos de 40 años incluso antes de inicio de la operación especial rusa en Ucrania el 24 de febrero. 

Sin embargo, Biden dijo que el presidente ruso agravó el dolor de los estadounidenses, ya que los precios de los alimentos en el país norteamericano registraron el mayor aumento mensual desde abril de 2020 y los precios de la energía subieron casi un 26% en el año. 

Un gran contribuyente a la inflación este mes fue un aumento en los precios del gas y la energía, ya que los mercados reaccionaron «a las acciones agresivas de Putin», dijo Biden en su declaración. 

«Como he dicho desde el principio, habrá costos internos a medida que impongamos sanciones paralizantes en respuesta a la guerra no provocada de Putin, pero los estadounidenses pueden saber esto: los costos económicos que estamos imponiendo a Putin y sus compinches son mucho más devastadores que los costos a los que nosotros nos enfrentamos», añadió. 

Los precios mundiales del crudo superaron los 130 dólares por barril, mientras que el costo de la gasolina en los surtidores de EEUU superó los cuatro dólares por galón esta semana, alcanzando en ambos casos las cifras más altas de los últimos 14 años. 

Esos aumentos se deben a que los exportadores rusos de energía tuvieron dificultades para hacer llegar sus productos al mercado mundial a raíz de la serie de sanciones impuestas por EEUU y otros países occidentales contra Moscú por su acción en Ucrania. 

Biden también impuso un veto a las importaciones del petróleo procedente de Rusia, que proporciona alrededor del 10% del suministro mundial de crudo. 

(Sputnik)