Nueve senadores republicanos encabezados por Marco Rubio introdujeron este jueves un proyecto de ley ante el Congreso de los Estados Unidos para prohibir las importaciones de petróleo, gas natural y sus derivados procedentes de Venezuela e Irán, recoge la oficina de prensa de Rubio en su página oficial.

La iniciativa legislativa lleva por título «Ley de prevención del apaciguamiento equivocado y el financiamiento de regímenes desestabilizadores» y fue respaldada por Marco Rubio, Dan Sullivan, Steve Daines, Kevin Cramer, Roger Marshall, Thom Tillis, John Hoeven, Rick Scott y James Lankford.

En sus alegatos, Rubio sostuvo que «Estados Unidos tiene la suerte de tener un suministro abundante de petróleo y gas natural» que debería usar. Asimismo, aseveró que la energía basada en combustibles fósiles que produce su país «es más limpia y proporciona buenos empleos para los trabajadores estadounidenses».

«La administración Biden preferiría apaciguar a las dictaduras en Irán y Venezuela a cambio de malos tratos y falsas promesas. Bajo ninguna circunstancia debemos canalizar dinero a manos de dictadores y narcoterroristas que también son aliados de Vladimir Putin. Ya es suficiente: es hora de llevar la producción de energía a casa», argumentó.

Una posición semejante expresó Sullivan, quien tachó a los presidentes de Venezuela e Irán de «dictadores brutales» y calificó como «suicidio para la seguridad nacional» la eventual dependencia energética de Estados Unidos de estos países.

«El presidente debe dejar de rogar a estos dictadores por más petróleo y gas y, en cambio, expandir la producción de energía aquí en Estados Unidos», demandó, postura que compartió casi íntegramente Daines, si bien este agregó que la prohibición de importaciones de hidrocarburos rusos era «importante», pero «no suficiente».

El senador Cramer tildó de «ofensivas» las supuestas negociaciones de la Casa Blanca con Venezuela «por petróleo crudo», pero en su opinión, lo es más todavía que Biden esté aparentemente dispuesto a dar a Irán –país al que se refirió como «el mayor patrocinador mundial del terrorismo»– «miles de millones de dólares al día al eliminar las sanciones por su petróleo»

«Es difícil creer que cambiaríamos un déspota en Rusia por dos déspotas en Venezuela e Irán. Podemos producir más energía aquí con el estándar de oro de las protecciones laborales y ambientales. Nuestro proyecto de ley detendría esto al prohibir la importación de petróleo y gas natural de Irán y Venezuela«, agregó.

Tras conocerse el encuentro de una delegación de alto nivel de Washington con el presidente Nicolás Maduro, Marco Rubio, quien pertenece al sector más radical y prosanciones del Partido Republicano, manifestó públicamente su descontento.

En un video publicado en su cuenta de Twitter, el político rechazó el acercamiento del gobierno de Biden con Caracas y lo acusó de estar «rodeado de izquierdistas» que vieron en la crisis en el mercado energético una oportunidad para restituir sus comunicaciones con el gobierno de Venezuela.

Empero, esta narrativa también pudiera estar impulsada por la proximidad de las elecciones de mitad de período en los Estados Unidos, previstas para este 2022, en las que se renovarán los 435 escaños de la Cámara de Representantes y 33 o 34 de los de la Cámara del Senado en el Congreso estadounidense.

A esta tesis abonan los comentarios expresados por el senador Roger Marshall, quien aseguró que «bajo la administración anterior» –la de Donald Trump–, Estados Unidos era una nación «energéticamente independiente» y acusó a Biden de convertir «a naciones hostiles como Rusia en la estación de servicio de Estados Unidos».

«Según los informes, el presidente ahora busca hacer negocios con terroristas y dictadores en Irán y Venezuela para llenar el vacío. Esto es simplemente inaceptable y no brindará seguridad energética estadounidense a corto o largo plazo», dijo en su exposición.

De manera análoga, el senador James Lankford repitió las descalificaciones hacia los gobiernos de Venezuela e Irán, pero responsabilizó directamente al actual inquilino de la Casa Blanca de desarrollar «políticas antienergéticas» que causaron el alza en los precios del combustible y no las sanciones aplicadas a Rusia.

«Estamos presentando esta legislación para decir que Biden ahora no puede rogar a Irán y Venezuela que intenten resolver los problemas que él creó», justificó.

(LaIguana.TV)