El 24 de febrero de 2021 el presidente de Rusia, Vladimir Putin, lanzó una operación militar en Ucrania frente a la agresión de Kiev a Donetsk y Lugansk. El objetivo: desnazificar.  
 
Mientras algunos recién se enteraban dónde queda Ucrania y otros repudian al presidente de Rusia al verlo como agresor o invasor, desde el 2014, más de 14 mil personas han muerto en el conflicto por Lugansk y Donetsk con la complicidad abierta de occidente y la indiferencia total de los consumidores de redes sociales.  
 
En esta entrega de Entre Líneas, la comunicadora e investigadora Naile Manjarrés va asentando los últimos acontecimientos e impacto global del conflicto entre Ucrania y Rusia. Que realmente no es tal.  

Ucrania: La cuna neonazi y el presidente influencer 

Hace ocho años cayó el gobierno constitucional de Viktor Yanukovych en medio de una entrecomillada Revolución de Colores dominada por expresiones de rusofobia

En esa revuelta participaron ultraderechistas que reivindicaron el ejercicio de Stepan Bandera. Sus seguidores, llamados  “banderistas” apoyaron durante la segunda guerra mundial la invasión alemana y perpetuaron masacres contra los judíos, polacos, rusos y soviéticos que vivían en Ucrania. 

¿Qué es Ucrania para el mundo más que una tendencia en redes sociales cada tanto?  
 
La cuna y foco palpitante de grupos paramilitares pronazis. Algo que medios internacionales afines como la BBC, The New York Times o France 24 no mencionan demasiado, pues suponen estos elementos son un átomo libre dispuesto a usar por occidente cuando lo requieran. 

 
En este capítulo de Entre Líneas también repasaremos algunos datos de interés sobre el impacto de este conflicto en las mal llamadas periferias, el rol de EEUU y la OTAN y la verdadera naturaleza y utilidad en el conflicto del presidente ucraniano Volodímir Zelensky y cómo van los réditos de los beneficiarios directos: la industria de las armas. 

(LaIguana.TV)