Desde el pasado 26 de febrero el Cicpc interroga a familiares y amigos de Kalinina Ortega, la periodista de 76 años asesinada en 2016 y enterrada en el patio de su vivienda ubicada en la calle Fernando Peñalver, San Bernardino, Caracas. Pero fue ese 26 de febrero pasado cuando los restos de la comunicadora social fueron localizados por un perro que escarbó en el patio de quinta Antonieta, número 19 donde vivó Ortega.

Tras el hallazgo de las osamentas, el Cicpc resucitó el expediente de la periodista reportada como desaparecida en septiembre de 2016. “Hasta ahora no tenemos nada”, dijo el comisario general Douglas Rico, director del Cicpc. “Estamos interrogando a todos sus relacionados para esclarecer las cosas”, acotó.

Los restos sumaron 79 piezas óseas que estaban junto con un pantalón azul marino de hombre, reveló una fuente.  

El pasado 10 de marzo, el Servicio Nacional de Ciencias Forenses (Senamef) informó a los familiares de Kalinina Ortega que efectivamente los restos hallados el 26 de febrero correspondían a la periodista. También les informaron que presentaba un golpe en la región cefálica, situación que le produjo la muerte.

La desaparición de Kalinina Ortega fue reportada el 11 de octubre de 2016 ante el Departamento de Atención a la Víctima del Cicpc.

Los restos del cadáver estaban enterrados debajo de una mata de Aguacate que Kalinina conservó por un tiempo en el patio de su casa.

Kalinina Ortega había entablado tres demandas contra vecinos porque presuntamente afectaban su residencia. El de la mano derecha, construyó un paredón que abarcaba parte del terreno del inmueble perteneciente a Kalinina. Y el de la izquierda  pensaba construir un autolavado cuyos desagües afectarían la estructura de la vivienda de Ortega, según las denuncias.

Pero además había enviado escritos a distintos entes protestando la instalación de un módulo de seguridad frente a su residencia donde tenía 15 gatos, un perro, un loro y tres morrocoyes. Ese módulo señalaba el comienzo de la urbanización Asopeña.

A sus amigos solía decirle que por las noches se metían en su casa. Por eso selló con cemento el borde de las ventanas.

Los últimos días de su vida los dedicó al trabajo comunitario con vecinos de San Bernardino. Asistía regularmente al Gabinete de Convivencia Ciudadana que celebraban en la Casona Anauco Arriba.

 De allí le surgió la idea de crear la Fundación Kalinina Ortega para prestar ayuda a las personas en situación de calle tal como lo refleja un documento que dejó redactado y al cual tuvimos acceso.

También colaboraba con Noti-Mayor, un volante informativo del Comité Comunitario de Adultas y Adultos Mayores “Mano el Cochero” que funcionaba en San Bernardino. En la edición del 29 de mayo de 2019 se lee un aviso que dice: “Sigue desaparecida nuestra amiga Kalinina Ortega…más de dos años sin saber de ella”.

Hasta la semana pasada había carteles pegados en la Jefatura Civil de San Bernardino informando la desaparición de la comunicadora social. Ahora que el Cicpc reabrió el expediente de Kalinina Ortega, con ocasión del desenterramiento de sus restos, el Eje de Investigaciones de Homicidios realiza una recopilación de todas las personas que proporcionaron datos al respecto. 

(Por Eligio Rojas / LaIguana.TV)