Tiene 13 años y una historia conmovedora: pasó la mayor parte de su vida con el cuello torcido en un ángulo de 90 grados. Afortunadamente, ahora la adolescente pudo someterse a una cirugía para enderezarlo.

Afsheen Gul, que tiene parálisis cerebral, también sufre de una rara condición que hizo que su cuello se doblara y se mantuviera de esta manera. De acuerdo a los diagnósticos, se cree que la pequeña sufrió un trastorno que le provocó la torcedura, conocida médicamente como dislocación rotatoria atlanto-axial (AARD).

Lesión, curandero y una vida difícil

El problema apareció por primera vez cuando la hoy adolescente tenía sólo ocho meses y se lesionó el cuello mientras jugaba al aire libre. Afsheen, que es una de seis hermanos, nació sana, pero todo dio un giro dramático en ese momento.

Al principio, los padres de la niña no pensaron que el cuello torcido sería un problema hasta que la situación comenzó a empeorar de manera gradual. Por su situación económica, no pudieron consultar un médico y, finalmente, la llevaron a un curandero local. Pero no tuvo ningún resultado, publicóThe Daily Mail.

Incapaz de mantener la cabeza erguida, desde ese momento Afsheen vivió con un dolor constante, lo que siempre le dificultó mucho comer, ir al baño e, incluso, caminar.

La condición también le impidió ir a la escuela, por lo que se vio obligada a pasar sus días en su casa de Mithi, en Sindh, Pakistán. Allí convive sólo con su madre Jameelan (52) y su hermano mayor, Mohammad Yaqoob Kumbar (27), ya que su padre falleció de cáncer en 2020, detalló el medio.

Ellos hacen todo por Afsheen, desde vestirla hasta asistirla en las actividades más básicas y esenciales. Pero, además, hacen un enorme esfuerzo por sobrevivir con el salario anual mínimo de 80 dólares que gana el joven trabajando como empleado de limpieza.

Sin embargo, a pesar del dolor constante, Afsheen siempre se mantuvo como una niña feliz y hace sonreír a su familia con su actitud positiva.

La dramática historia de la niña que vivió toda su vida con el cuello a 90 grados

Un caso que superó fronteras

La historia de la adolescente llamó la atención del mundo en 2016, después de que un artículo en un sitio web de noticias diera a conocer su caso. En ese momento, se creó una página de GoFundMe para ayudar a su familia a pagar la cirugía.

Con lo que se recaudó, en febrero de 2018 la llevaron al Hospital Apollo, en Nueva Delhi, India, en donde los especialistas dijeron que la operarían. Sin embargo, en ese momento, le dieron un «50 por ciento de posibilidades de supervivencia».

Nada pasó en ese momento por la pandemia de coronavirus hasta que el doctor Rajagopalan Krishnan finalmente la pudo conocer el año pasado. El ex cirujano de columna del Servicio Nacional de Salud británico diagnosticó de manera oficial con AARD. 

«Su hermano Yaqoob se puso en contacto conmigo después de ver un documental que mostraba que había operado con éxito a un niño con una condición similar», indicó el experto.

Afsheen Gul  junto a su hermano Mohammad Yaqoob Kumbar, que la cuida día y noche. Foto: Tanzeel Ur Rehman/Cover Asia Press

Y sumó: «Estaba seguro de que podía mejorar su calidad de vida, pero tenía que verla primero. Si lo dejábamos más tiempo, las posibilidades de que se recuperara de cualquier operación serían escasas».

Resultados positivos

Yaqoob y Afsheen pasaron en India los últimos cuatro meses para llevar adelante el tratamiento.

Al principio tuvo que colocarse una tracción Halo-Gravitypara ayudar a mantener el cuello erguido durante algún tiempo. Afortunadamente, su cuello se enderezó un poco, por lo que fue posible hacer la cirugía.

La operación en la que unieron su cráneo con su columna vertebra se realizó el 28 de febrero pasado y duró poco más de seis horas.

«La fusión será la clave del éxito a largo plazo», dijo el médico que la operó. Foto: Instagram @afsheengul786

«La fusión es la clave del éxito a largo plazo para Afsheen. Aunque la varilla y los tornillos sostienen su cabeza, si no se realiza la fusión ósea, los tornillos eventualmente saldrán, son solo un andamiaje temporal», explicó el profesional.

Y detalló: «En general, todos estamos felices. Hubo una compresión terrible en la médula espinal, por lo que durante la cirugía fue vital que preserváramos la médula espinal. Y luego caminó unos pasos tres días después y sentimos una gran sensación de alivio».

La adolescente junto a los médicos que la operaron. Foto: Instagram @afsheengul786

(Clarín)