El operador de las centrales nucleares de Fukushima I y II informó que el fuerte seísmo registrado en la zona causó la activación de una alarma de incendios en uno de sus edificios y la interrupción de un sistema de refrigeración de combustible usado, problemas que ya se lograron resolver.

La alarma de incendios se activó tras el temblor en el edificio del reactor 5 de la central Fukushima Daiichi (I), que permanece inoperativo desde antes de la crisis nuclear de 2011, mientras que el fallo en el sistema de refrigeración afectó las piscinas donde se almacena combustible atómico usado en la planta de Daini (II).

El regulador nuclear nipón señaló a la cadena estatal NHK que no se detectó por el momento aumentos de la radiactividad en las centrales o en sus proximidades después de estos incidentes derivados del terremoto de magnitud 7,3 que sacudió a la prefectura de Fukushima.

El primer ministro nipón, Fumio Kishida, afirmó que «no se han detectado irregularidades» significativas en las centrales, en declaraciones a los medio,s después de que TEPCO, la operadora de las centrales, informara sobre los incidentes.

La Compañía Eléctrica de Tokio (TEPCO) indicó que la alarma de incendios saltó en el reactor de Daiichi sin que se registrara ningún fuego en estas instalaciones nucleares y añadió que está comprobando los niveles de agua empleada para refrigerar los cuatro reactores dañados por el terremoto y el tsunami de 2011.

El problema en los sistemas de refrigeración de combustible usado se debió a los cortes energéticos causados por el terremoto y afectó a las unidades 1 y 3 de Daini, aunque fue resuelto tras restaurarse el suministro eléctrico unas dos horas después del seísmo, según TEPCO.

(EFE)