Durante el potente sismo de 7,3 grados de magnitud que sacudió Fukushima (Japón) este miércoles y que obligó a las autoridades a activar la alerta de tsunami, aparecieron luces azules en el cielo que llamaron la atención de propios y extraños.

Sin embargo, se trata de un fenómeno ya explicado por la ciencia, que es característico de los terremotos de gran intensidad y que ha sido documentado desde el siglo XVII, si bien recientemente volvió a vérsele en el movimiento telúrico que sacudió México en septiembre de 2021.

Según reseña El Tiempo, citando una investigación de la Universidad de Rutgers (Estados Unidos) estas luces azules en el cielo se producen por causa del movimiento de las placas tectónicas durante el sismo, que por su intensidad, libera una carga eléctrica que asciende a la atmósfera y se hace visible, aunque también es posible apreciarlas antes o después de que ocurra el temblor.

De otro lado, Japón es uno de los países más sísmicos del planeta, pues se encuentra ubicado en el llamado Cinturón de Fuego del Pacífico y son frecuentes los terremotos de gran magnitud.

En 2011, un sismo de magnitud 9,1 sacudió Fukushima a lo que siguió un potente tsunami que afectó a una decena de países. El movimiento telúrico, que según la estimación de los expertos, duró unos seis minutos, dejó más de 15.000 fallecidos, más de 2.500 desaparecidos y unos 2.600 heridos, además de numerosos daños materiales y un accidente en la central nuclear homónima, cuyos efectos aún no han remitido del todo.

(LaIguana.TV)