El dirigente político opositor Henrique Capriles Radonski valoró positivamente la reciente visita de una delegación de alto nivel del gobierno estadounidense a Caracas, porque podría beneficiar a la población venezolana.

«La reunión se dio y el solo hecho que la reunión se diera y si eso puede abrir otras puertas que beneficien a los venezolanos y al país eso hay que valorarlo positivamente«, sostuvo este jueves en una entrevista concedida al Circuito Éxitos.

En su intervención, Capriles destacó que si bien no había estado presente en el encuentro y sus comentarios se ubican «en el terreno de la especulación», aseguró que respaldaría cualquier acción que tendiera a la recuperación económica de Venezuela.

«Hay una cosa que se llama ‘back channel’ y si el ‘back channel’ le va a representar a los venezolanos más conversaciones discretas que le van a garantizar mejoras en sus condiciones de vida, díganme dónde firmo para apoyar eso (…). Todo lo que signifique mejoras para los venezolanos yo lo voy a apoyar, sin fanatismos, sin medias tintas, sin cálculos», indicó.

En relación con los frutos de las conversaciones entre la administración Biden y el gobierno del presidente Nicolás Maduro, señaló que si bien «hasta ahora, lo que hemos visto ha sido la liberación de dos personas», se manifestó optimista acerca de la recuperación del mercado petrolero venezolano.

Empero, el político derechista matizó sus dichos, al condicionar esta recuperación al acercamiento de Venezuela a los países que él considera que son «sus aliados naturales». «Nuestros aliados no son los rusos (…), nuestra relación es mucho más lógica y cercana con los Estados Unidos desde todo punto de vista, que con Rusia», alegó.

Desde su punto de vista, para que Venezuela pueda volver a exportar petróleo a lo que cataloga como sus mercados tradicionales, es necesario que la Casa Blanca levante las sanciones que impuso a Petróleos de Venezuela (Pdvsa) y sus filiales.

A este respecto, destacó el carácter de «instrumento de negociación» que le asigna a las medidas coercitivas unilaterales impuestas por Estados Unidos y que ese país estaría utilizando para conseguir acuerdos políticos en las conversaciones entre el gobierno venezolano y la oposición.

«Estados Unidos forma parte de ese proceso de negociación porque (…) ellos son los dueños de las sanciones» y «han puesto sobre la mesa ese instrumento de negociación», que en su decir, «al final se resume (…) en que el país vuelva a tener democracia».

Del mismo modo, Capriles Radonski consideró que sería beneficioso que se reabran las sedes diplomáticas de Estados Unidos en Venezuela y que se reactiven los vuelos directos entre los dos países.

«Si aquí se reabren los vuelos, por ejemplo, ¿eso es bueno o malo para los venezolanos? Eso es bueno. Si aquí la industria petrolera empieza a recuperar terreno y que tenga todo el tema de contraloría, todos los trabajadores públicos, todos los sindicatos, todos los maestros, todos los trabajadores de la salud, que aquí un maestro gane 200 dólares (…), ¿quién se puede oponer a eso?», argumentó.

El político también fue categórico al admitir que la estrategia opositora basada en bloqueos y sanciones había fracasado completamente, porque no habían logrado conseguir un cambio político por la fuerza, como se le prometió falsamente a la ciudadanía.

«El gobierno supo sortear, como lo han hecho muchos otros gobiernos con sanciones. No produjo un cambio de régimen, no produjo un cambio político», manifestó y en su lugar, abogó por las negociaciones como mecanismo para alcanzar metas.

«Pareciera que la única vía para poder lograr ese cambio es la negociación. Y que vengan dos norteamericanos a hablar (…), directamente, a Venezuela, ¿cuánto tiempo que no pasaba eso? Mucho tiempo. Y que se sienten cara a cara con el gobierno a buscar una agenda para que el país pueda tener soluciones en lo económico, en lo político, en lo social, ¿quién puede oponerse a eso?», enfatizó.

(LaIguana.TV)