La tarde de este viernes, el presidente de la Asamblea Nacional, Jorge Rodríguez mostró ante los medios capturas de pantalla de una conversación que sostuvieran a través de WhatsApp los exdiputados Franco Casella y Marco Aurelio Quiñones, en la que confiesan sus nexos con el capturado Biaggio Garófalo, quien se desempeñó como representante municipal de Voluntad Popular en el municipio Anaco del estado Anzoátegui.

En el intercambio, un preocupado Casella advierte a Quiñones que circulan numerosas fotografías de diversos dirigentes de la tolda naranja con Garófalo, incluyendo a Juan Guaidó, a lo que el segundo intentó restarle importancia, asegurando que no habían pruebas para demostrar su conexión.

«Miren cómo hablan los criminales. ‘No sabíamos’, como dice él en sus tuits, ‘me sorprendió’, ‘hay que investigar’, como dice él en sus tuits, no sino ‘no hay manera de probarlo’. ¿No hay manera de probarlo? Ya vas a ver», comentó Rodríguez, para mostrar la diferencia entre lo que el exparlamentario expresara públicamente tras el arresto del presunto narcotraficante y lo que habría dicho en privado sobre el mismo caso.

En la conversación leída por el dirigente socialista, Quiñones dice a Casella: «Marico, no seas paranoico, tranquilo. ¿Sigues con la paranoia? Como si estuvieras en Caracas», lo que a su juicio puede interpretarse como que en la ciudad de Bogotá (Colombia), donde ambos residen, sí gozan de protección para cometer delitos relacionados al tráfico de drogas.

De otra parte, Jorge Rodríguez mostró a la audiencia una fotografía de Garófalo con Luis Somaza, quien fue designado por Juan Guaidó como director de despacho de su autoproclamada presidencia y que, en su decir «también estuvo involucrado en el desvío de los fondos de la USAID» denunciado por las autoridades venezolanas, así como en el despliegue del «‘presupuesto’ de los 258 millones de dólares que se ha robado Guaidó solamente en efectivo», entregados directamente por el gobierno de los Estados Unidos.

En la instantánea también aparece Manuel Ferreira González, alcalde de Lechería para el momento, algo que fue comentado por Casella en uno de los mensajes: «Somaza, Manuel Ferreira, nada más», tras lo cual Quiñones admite que fue problemático que «ese pana» –Somaza– se dejara fotografiar junto al presunto narcotraficante.

«O sea, no está diciendo: ‘qué peo con ese pana que se junta con narcotraficantes o que acepta plata del narcotráfico’. O ‘yo –Quiñones–, que acepto plata del narcotráfico’, sino que está diciendo que por qué se dejó tomar esa foto. Lo que él imputa como algo peligroso, complicado, es la foto, no es el delito de narcotráfico. Eso, por supuesto que lo sabía», destacó por su lado el presidente de la AN.

Sin embargo, siempre siguiendo la conversación difundida por las autoridades, pese a los esfuerzos de Quiñones por restarle importancia a la situación, Casella insiste con el peligro de las fotografías y advierte que «habían fotos hasta con el presidente» –Guaidó–, que asegura haber visto.

Ante este nuevo alegato, la reacción relajada de Quiñones habría dado paso a la preocupación, en virtud de que el mismo Guaidó saldría inevitablemente salpicado: «Qué peo con las fotos, hermano. Uno nunca se debe tomar fotos, esto será un megapeo si salen y, sobre todo, con JG».

De acuerdo con la triangulación de datos mostrada por Rodríguez y en correspondencia con lo anunciado por el diputado Diosdado Cabello en su programa de televisión, la imagen fue tomada en una fiesta realizada entre los días 17 y 18 de enero de 2019 en Anaco, a la que acudieron, entre otros, los entonces diputados Juan Guaidó, Marco Aurelio Quiñones, Luis Somaza, Armando Armas y Carlos Paparoni, así como el exgobernador Antonio Barreto Sira.

«Eso lo dijo Diosdado y rapidito nos llegó eso: la casa. Es la casa #82, Calle Principal, Av. José Antonio Anzoátegui de la Urb. Las Tinajas Country Club, allá en Anaco. Aquí hubo la megarrumba donde estuvo Guaidó», sostuvo la cabeza del Legislativo.

Seguidamente, mostró un video en el que se ve a políticos opositores, incluyendo a Guaidó, cantando ‘a capella’ bajo los efectos del alcohol.

(LaIguana.TV)