Rusia espera que las negociaciones con Ucrania sean más activas y sustanciales, declaró el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov. 

«Nos gustaría que las negociaciones fueran más activas y sustanciales», dijo Peskov ante la prensa. 

El portavoz calificó de «procedimiento interno» un posible referéndum propuesto por Volodímir Zelenski para decidir el formato de los acuerdos con Rusia respecto a Crimea y Donbás, pero señaló que ahora es prematuro debatir públicamente los detalles de las consultas dado que esto «solo puede dañar el proceso de negociación». 

En cuanto a los borradores de documentos que recogen la posición rusa, Peskov dijo que fueron entregados a Ucrania hace varios días, pero que Kiev todavía no ha reaccionado a algunos de ellos. 

Rusia, agregó, no está pidiendo de Ucrania estructuras especiales encargadas de crear o reformar los órganos gubernamentales en los territorios «liberados de los nacionalistas». 

Además, el portavoz de Kremlin afirmó que la mayoría de los rusos apoyan la operación especial de Rusia para proteger Donbás. 

«La abrumadora mayoría de los ciudadanos (…) más del 75% (…) apoyan la operación especial, apoyan las acciones del presidente de Rusia. Este es un hecho absolutamente irrefutable», dijo Peskov a los periodistas. 

Señaló que los ciudadanos ven que hay una explicación muy activa sobre el propósito, las razones y los objetivos de esta operación, y se espera que los que no están de acuerdo entiendan lo que está sucediendo. 

Además, comentó que es muy importante que aquellos que están en contra, y que comienzan a orientarse en la información dada por Occidente, entiendan que no todo lo que ven en las noticias es cierto. 

Asímismo, destacó que también se escucha la opinión de los rusos que no apoyan la operación especial, pero aseguró que son una minoría. 

Intervenir ante Parlamentos de otros países 

El portavoz de Kremlin aseguró que el presidente de Rusia, Vladímir Putin, no planea intervenir próximamente ante Parlamentos extranjeros. 

«No hay ninguna negociación» al respeto, dijo Peskov. 

El vocero subrayó que Putin «siempre ha estado y está abierto a los contactos a todos los niveles para explicar la posición de Rusia» y aclarar los objetivos de la operación militar en Ucrania. 

«Obviamente, no podemos ni queremos tomar iniciativas [al respecto], sobre todo porque se trata principalmente de los países que han tomado pasos muy hostiles contra nuestro país en las últimas semanas», afirmó Peskov, respondiendo a la pregunta de si el mandatario ruso está dispuesto a intervenir ante un Paramento extranjero si recibe una propuesta correspondiente, tal y como lo hace el dirigente ucraniano, Volodímir Zelenski. 

Posibles ciberataques de Rusia 

Rusia no se dedica al bandolerismo, declaró Peskov, comentando las recientes declaraciones desde Estados Unidos sobre posibles ciberataques por parte de Moscú. 

«La Federación de Rusia, a diferencia de muchos otros países de Occidente, incluido EEUU, no se dedica al bandolerismo a nivel de Estado», dijo Peskov, respondiendo a la pregunta de si Moscú estudia la posibilidad de utilizar el ámbito cibernético para contrarrestar a Occidente. 

El presidente de EEUU, Joe Biden, afirmó antes en una declaración que las autoridades estadounidenses disponen de datos de inteligencia de que Rusia podría preparar ciberataques contra EEUU en respuesta a las sanciones económicas. 

Putin anunció en la madrugada del 24 de febrero el lanzamiento de una «operación militar especial» en Ucrania alegando que las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk, previamente reconocidas por Moscú como Estados soberanos, necesitan ayuda frente al «genocidio» por parte de Kiev. 

Uno de los objetivos fundamentales de esa operación, según Putin, es «la desmilitarización y la desnazificación» de Ucrania. 

Según el Ministerio de Defensa ruso, los ataques militares no están dirigidos contra instalaciones civiles, sino que buscan inutilizar la infraestructura bélica. 

Ucrania rompió las relaciones diplomáticas con Rusia, impuso la ley marcial en todo el territorio nacional, además del toque de queda en Kiev y otras ciudades, decretó la movilización general e instó a la comunidad internacional a activar «todas las sanciones posibles» contra el líder ruso. 

Numerosos países, con excepciones como China, condenaron en términos enérgicos la operación militar de Rusia en Ucrania y activaron varias baterías de sanciones individuales y sectoriales 

Por vez primera, las sanciones incluyen la desconexión parcial de Rusia del sistema SWIFT, la inmovilización de las reservas internacionales de su Banco Central y, en caso de países como Estados Unidos, Canadá, el Reino Unido y Australia, el embargo sobre la importación de petróleo ruso. 

Decenas de empresas anunciaron desde finales de febrero la decisión de suspender sus negocios en y con Rusia. 

Según la base de datos Castellum.AI, Rusia es ahora el país más castigado por las sanciones, por delante de Irán, Siria y Corea del Norte. Desde mediados de febrero pasado se activaron más de 4.360 nuevas medidas restrictivas en relación con Rusia, en adición a más de 2.750 que ya estaban en vigor. 

(Sputnik)