El régimen de Kiev involucra activamente a los niños en el conflicto con Rusia. Sputnik conversó con el analista español Julián Jiménez, quien combate a través de sus cuentas de Twitter y Facebook las ‘fake news’ de la prensa hegemónica, acerca de por qué los países occidentales dejan sin respuesta estas atrocidades.

El 20 de marzo, los miembros del regimiento neonazi Azov (prohibido en Rusia) fusilaron a los padres de dos niños e intentaron abandonar Mariúpol en su automóvil a través de un corredor humanitario, pero fueron detenidos.

Y dos días después, en la ciudad de Sochi, al sur de Rusia, fue detenido un seguidor del movimiento extremista Columbine, reconocido como terrorista y prohibido en Rusia. Fue un ciudadano ucraniano llamado Ruslán Ovsiuk quien le había dado los derechos para administrar una comunidad en redes sociales que promovía la ideología del asesinato en masa.

Sputnik conversó con el analista español Julián Jiménez acerca de este fenómeno y de la falta de reacción a dichas atrocidades por parte de Occidente. El experto se muestra convencido de que «que los miembros del batallón neonazi Azov maten a los padres de los niños de una familia, que los pillen saliendo de la ciudad con los niños de los que han matado es un nivel de vesania y de inhumanidad que ninguna persona que se considere humana puede justificar algo así».

«¿Cómo se llama eso? Eso no tiene perdón de Dios», expresa Jiménez.

El experto opina que «no va a haber una reacción internacional de los países occidentales», pues «están decididos de forma clara a considerar el batallón Azov un interlocutor válido». En particular, Jiménez recuerda que la cadena española La Sexta utiliza la cuenta de Telegram del regimiento Azov como fuente para sus videos. Los medios están blanqueando las atrocidades de los neonazis «de una forma repulsiva y repugnante».

El experto agrega que no se puede olvidar que los miembros de dicho regimiento «son neonazis que no tienen aprecio por la vida humana y por los seres humanos en general». No obstante, Occidente opta por silenciar estas atrocidades, pues «está decidido, ha elegido bando, no le importa la gente que hay en ese bando, no le está importando y además, silencia todas estas atrocidades».

El interlocutor de Sputnik subraya que en Ucrania se están descubriendo libros en los que «se adoctrina a los niños en el odio al diferente, en el odio a Rusia en consignas a favor del nacionalismo extremista ucraniano».

También es necesario tener en cuenta «las imágenes que estaban circulando durante todos estos años sobre campamentos de niños en los que batallones neonazis como el batallón Azov o el batallón Aidar realizaban supuestamente para sus ejercicios patrióticos donde alzaban la mano haciendo el saludo romano-fascista, cantaban consignas, eran fotografiados entrenando como si fueran un ejército», concluye Jiménez.

(Sputnik)